sábado, 28 de abril de 2012

Mentiras + IVA.

Después de las medidas anunciadas en el Consejo de Ministros de ayer, entre ellas la subida del IVA, confirmo cada día más que este Gobierno es el más mentiroso de nuestra joven democracia. Hace todo lo contrario de lo prometido en su programa electoral. Además, quiere que lo creamos. Rajoy y sus ministros intentan engañarnos con la información que facilitan a los medios de comunicación. Agrandan la gravedad de la crisis mediante el lanzamiento de continuos mensajes catastrofistas y de intimidación a los ciudadanos como “Seremos intervenidos, si no hacemos más sacrificios”, “no hay alternativa a nuestras políticas de recortes”, “la austeridad es una necesidad, no hay dinero”. Así, a bote pronto, parecen difíciles de rebatir, pero en realidad, carecen de fundamentos. La cuestión no es que no haya dinero, -¡ni que se hubiera evaporado todo el dinero desde el inicio de la crisis!- sino en manos de quién está. Este Gobierno tendría que hacer pedagogía explicativa para que la gente común entienda lo que está ocurriendo de verdad en esta crisis, dónde va o cómo se está utilizando el dinero del Estado. Y, ahora que está en el poder, explicar cuáles son sus prioridades, porque no se corresponden en absoluto con su programa electoral, gracias al que ganaron las elecciones generales un 20 de noviembre, de triste recuerdo. Los ciudadanos ya estamos hartos del repetido mantra de “la herencia recibida”. Hasta cuándo van a seguir utilizando esa pobre justificación ante su incapacidad para resolver los problemas que tienen el país y los españoles y españolas. A veces, este Gobierno presenta ideas aparentemente correctas, pero que arruinan después con un desarrollo nefasto como ocurrirá con el impacto negativo que tendrá el IVA sobre el consumo y después sobre el empleo. Digo yo, sobre la herencia anterior, que alguno de los desempleados que incrementaron ayer el censo de parados del país hasta 5,6 millones según la EPA del primer trimestre del año, le corresponderán ya a este Gobierno. A la vista de lo que dicen continuamente Rajoy y sus ministros, ahora les interesa agrandar la crisis para que cuando en el futuro salgamos de ella e iniciemos el crecimiento, -no hay mal que cien años dure…- se les dé mayor mérito y obtengan rentabilidad política de su labor, lo que les asegurará la victoria en la próxima legislatura. No les importa que la evolución del paro esté llevando a situaciones de grave riesgo social a la sociedad española. La EPA conocida ayer indica que una parte significativa de la población puede situarse rápidamente al borde la pobreza. Un 1,7 millones de hogares no disponen de un solo salario y 921.000 jóvenes están parados, número superior al de jóvenes empleados, que son 850.000. Los recortes y ajustes prociclicos que los gobiernos de España y Europa defienden para conseguir estabilidad y confianza, -ya se ha visto hoy en la rebaja de dos grados la calificación de solvencia de la deuda española- producirán efectos tan tardíos que cuando se inicie el crecimiento ya estará arruinada una generación de jóvenes españoles. Pero eso parece no importarle al PP.
María José y Ángel Luis Jiménez.

jueves, 26 de abril de 2012

España en la encrucijada.

A pesar de las reformas, los ajustes y los recortes del Gobierno de Rajoy, y de sus compromisos y esfuerzos adicionales como los 10.000 millones de euros en sanidad y educación, los mercados en la última semana han vuelto a presionar de forma considerable la bolsa y la prima de riesgo. Algo no acaba de funcionar en las políticas económicas de este Gobierno. Así que sólo nos queda la política europea para encontrar una solución a nuestros graves problemas. Por supuesto, unas políticas diferentes a las del rigorismo alemán y la austeridad impuestos desde Bruselas a los socios europeos en sus presupuestos. Estas políticas de austeridad y de rigor presupuestario también preocupan y siembran desconfianza en los Estados Unidos y la OCDE, y generan no menos inquietud en el Fondo Monetario Internacional. Es evidente que en nuestro país hacen falta acuerdos, consensos y diálogo de todas las fuerzas políticas para establecer políticas diferentes, porque las actuales no están funcionando. Además no se puede estar improvisando continuamente a golpe de Boletín Oficial del Estado. Ni se pueden imponer unos presupuestos rechazados por todos con las mayorías absolutas. Si queremos salvar al euro y a los países particularmente vulnerables como España, hace falta también un escenario alternativo negociado con nuestros socios europeos. Y más necesario aún la buena disposición del Banco Central Europeo para aceptar una inflación más elevada, mantener los tipos de interés aunque la inflación suba ligeramente y políticas fiscales expansivas en países como Alemania para contrarrestar la recesión de países como España y otros que están pasando grandes apuros debido al déficit y la austeridad. Solo así habría esperanza de recuperación. Continuar con el rigor, la austeridad y los recortes sólo nos llevará al fondo del precipicio y después, ya no se podrá escarbar más.  
Ángel Luis Jiménez Rodriguez

martes, 24 de abril de 2012

Un Gobierno de progreso para Andalucía.

El martes 24, la dirección de IU consultará a sus bases sobre el pacto o acuerdo político suscrito con el PSOE para darle a Andalucía un Gobierno de progreso. El objetivo fundamental del acuerdo es la estabilidad del Gobierno Andaluz en este momento tan difícil, aunque también es garantía de fortaleza y responsabilidad compartida. En estos días, los comentaristas de la derecha se preguntaban si las bases de IU estarán de acuerdo y si la dirección aceptará un resultado negativo de las asambleas. Estos comentaristas no entienden nada, ni lo pueden entender. A veces, para la militancia de izquierda es difícil ponerse de acuerdo, porque su patria es el libre albedrio y su tendencia natural la discrepancia. Para esta militancia todas las posturas valen lo mismo siempre y cuando puedan sostenerse con razones y argumentos. Esto no lo entiende la derecha porque no hay discrepancias en sus bases y su ideología de partida es la obediencia ciega al que manda. Y no hay más. Durante la negociación para acordar si era pacto de gobierno o de legislatura, hemos podido comprobar que, salvo raras excepciones, la militancia y la dirección del PSOE e IU tenían muy claro la complicada situación de Andalucía, agravada después del 25-M por el enfrentamiento con el Gobierno de Rajoy. Ello obligaba a ambos partidos a entenderse si querían que Andalucía echara a andar. De hecho, los presupuestos del Estado para 2012 ponen en riesgo la financiación efectiva de los servicios públicos fundamentales de los andaluces y las inversiones previstas por el Estatuto para Andalucía. Así que no albergo la menor duda, las asambleas de IU del martes 24 dirán si a un Gobierno de progreso para Andalucía.
Ángel Luis Jiménez Rodriguez

lunes, 23 de abril de 2012

Una semana negra.

Esta ha sido una semana negra para España debido a la errónea política económica que está aplicando el Gobierno de Rajoy.  Este gobierno no distingue entre lo urgente y lo importante o lo peligroso y lo difícil, siendo lo urgente eludir la recesión que ya tenemos encima y lo peligroso la obsesión por aplicar a los españoles la pedagogía de “la letra con sangre entra” a golpe de Boletín Oficial del Estado. Esa obstinación no contribuirá a cambiar la “austeridad recesiva” de nuestros presupuesto para el 2012. Sin embargo, según los especialistas lo que hace falta es una combinación de estímulo al crecimiento y saneamiento financiero que permita generar empleo. Porque está claro que los problemas que crea la austeridad son mayores que los que resuelve, como ocurre con las decisiones que de forma caprichosa está tomando el Gobierno en el recorte de los gastos sociales. Los destrozos en los sistemas educativos y sanitarios públicos ya superan la línea roja, y los daños pueden ser de tal magnitud que difícilmente recuperaremos ambos sistemas cuando las cosas mejoren. Eso hace de la austeridad a machamartillo una solución equivocada, poco eficaz y sin sentido que agudiza la recesión y hace difícil cumplir los presupuestos. Así que cuanto más aprieta Rajoy, más crece la desconfianza. Y esta semana negra lo hemos comprobado en lo económico, lo social y lo político. En consecuencia queda claro que lo necesario es el crecimiento porque sin crecimiento no hay vida ni futuro para nuestro país. Y serán las decisiones políticas pactadas o consensuadas las que permitirán superar esta situación tan angustiosa que sufrimos todos los españoles. Es la hora de hacer política, pero política con mayúscula. Será capaz de hacerla el PP. Lo dudo.
María José y Ángel Luis Jiménez

jueves, 19 de abril de 2012

Hasta cuándo...

Tras reunirse ayer la ministra de Sanidad, Ana Mato, con los consejeros y las consejeras autonómicas, la única media concreta y novedosa presentada para el ahorro del gasto farmacéutico fue gravar el consumo de medicina de los jubilados en un 10%, ya que más del 70% de este gasto público proviene de este colectivo. Pero eso sí, la ministra con la misma caradura que el ministro de educación anteriormente, nos dice que con estas medidas “no se producen recortes, sino una reordenación de recursos”. Esta desvergüenza de los ministros al hablar de los recortes se ha convertido en una manera mentirosa de gobernar. Porque esta medida radicalmente injusta deteriora la equidad del sistema sanitario y no responde a la progresividad que rige los principios rectores de la política social y económica y que debe asegurar el Gobierno de acuerdo con la Constitución Española. Los ahorros que se produzcan serán a costa de los enfermos y no de todos los contribuyentes en proporción a su renta. Por lo tanto, el peso de este ajuste de 7.000 millones, poco fiable y sin base documental -se hizo verbalmente por la ministra-, recaerá injusta y fundamentalmente en asalariados y pensionistas. El Gobierno de Rajoy una vez más entre lo malo y lo peor ha elegido como siempre lo peor. Sin embargo, no acaba aquí la cosa, pues Rajoy desde Bogotá aseguró ayer que tiene reformas previstas hasta el verano. Y digo yo, qué culpa tenemos los españoles de la mala gestión que hace este Gobierno de la crisis. Pero qué manía y falta de respeto a toda la ciudadanía española anunciando sus medidas de política económica siempre fuera de España. Para qué está nuestro Parlamento. Aunque Rajoy sigue diciendo desde el exterior que las reformas continúan. Hoy han anunciado el recorte en el gasto de la enseñanza pública universitaria, precisamente en este momento delicado cuando nos estamos adaptando al espacio europeo de educación universitaria. Ahora, la selección universitaria se quiere hacer con criterios economicistas y no de igualdad, mérito y capacidad. Menos mal, que por fin está acabando la semana de los diez mil millones. Semana terrible por el tremendo castigo al que nos someten a asalariados y pensionistas, enfermos y jubilados, alumnos y educadores para recortar dicho importe, como si fuéramos marionetas en manos de este Gobierno y sin tener culpa de nada de lo que está ocurriendo. Hasta cuándo los efectos del miedo van a paralizar a la ciudadanía. Cuándo vamos a reaccionar de una vez asumiendo el protagonismo que nos corresponde y exigiendo a los políticos que nos saquen de esta situación angustiosa que sufrimos día tras día. Hasta cuándo…
Ángel Luis Jiménez Rodriguez

miércoles, 18 de abril de 2012

La teoría de la culpa aplicada a la educación.

El ministro de educación, José Ignacio Wert, se reunió ayer con los consejeros del ramo de las comunidades autónomas. En esta conferencia sectorial les informó de la intención del Gobierno de llevar el próximo viernes al Consejo de Ministros un plan de ajustes y reformas del sistema educativo para hacer frente al nuevo recorte de 3.000 millones. El ministro fue muy contundente en su declaración a los consejeros, “las medidas tienen que empezar a aplicarse cuanto antes”. Y recordó que “el objetivo de déficit del 1,5% para las comunidades autónomas había pasado de ser un opción a ser una obligación”. Así que no hay margen de maniobra. Las comunidades que no hagan lo que les va marcar el Gobierno en su plan de ajuste en educación “sentirán el mazo de la ley de Estabilidad Presupuestaria con todas sus consecuencias”. Volvemos de nuevo a la teoría de la culpa que utiliza la derecha, la educación está muy mal y “hay que ponerla a salvo, porque los cimientos se tambalean por culpa de la política anterior”. Las medidas de castigo anunciadas por el ministro serán seis. Una, aumento de la ratio de alumnos por aula hasta un veinte por ciento -sin tener en cuenta las peculiaridades de cada autonomía, no es lo mismo donde crece poco la población infantil que donde crece mucho como Andalucía-; dos, imposición de un mínimo de de 25 horas lectivas en Primaria y 20 en Secundaria; tres, no cubrir las bajas del profesorado inferiores a las dos semana; cuatro, aplazar el cambio de los ciclos formativos previstos en FP; cinco, congelar o reducir los complementos salariales y seis, dar la posibilidad a los centros de ofrecer sólo ciencia o letras. Pero, si como dice el ministro estas medidas son más eficientes que las existentes -lo cual no es verdad-, porque el PP no se plantea hacerlas definitivas. Todas esas medidas de castigo son una completa regresión educativa, que afectará -sin duda- a la calidad educativa, generará conflictos y confrontaciones institucionales y aumentará mucho más el paro. Sólo en Andalucía se estima que 15.000 interinos irán a la calle, aunque el ministro dice que son “no renovaciones de contratos”. Y mañana nos toca más, pero en la sanidad. Cuánto más de nuestro Estado de Bienestar va a entregar este Gobierno a los mercados.
Ángel Luis Jiménez Rodriguez

domingo, 15 de abril de 2012

Nuevo gobierno para Andalucía.

El próximo jueves se constituye el Parlamento de Andalucía. Parece mentira pero todavía la derecha sigue cabreada con los resultados del 25-M. Acusan a los electores de no haber votado a su partido e insultan a los andaluces por haber votado a otro. Y como la derecha no se equivoca nunca, nos dicen que estamos equivocados y hemos cometido un error. No se acaban de enterar o no pueden asimilar que los andaluces hicieron lo correcto y legitimo, exactamente lo que han tenido a bien o les ha dado la real gana. A eso se le llama democracia o libre albedrio, aunque no lo entiendan. No es usual insultar a los votantes en los análisis de voto de cualquier elección. Lo lógico es centrar los comentarios en el programa, la capacidad o la estrategia de los candidatos. Ni antes, ni ahora la derecha ha podido convencer a los andaluces de que el tópico del señorito como decía Arenas pertenece al pasado. Sobre todo si ven y escuchan las criticas impúdicas que les hacen, a lomos de su caballo, señoritos aristócratas como los de Alba o los señoritos del PP de Madrid cuando se refieren a los andaluces como los subvencionados del “pitas, pitas, pitas”. Así que por esa y otras razones a los andaluces no les dio la real gana de votar al PP. Y a primeros de Mayo tendremos un nuevo gobierno en Andalucía con un programa de izquierda, que es lo que han pedido mayoritariamente los votantes andaluces. Y el que se pique…
Ángel Luis Jiménez Rodriguez

sábado, 14 de abril de 2012

El ministerio de la verdad y la ley de transparencia.

Cada día más, el Partido Popular necesita un ministerio de la verdad como el que regía en la Oceanía de la novela “1984” de George Orwell. En ese ministerio el PP podría transformar sus muchas mentiras en verdad utilizando las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. Ahora sus mentiras se repiten todos los días, aunque cada vez con menor credibilidad. Ayer fueron las bondades de la reforma laboral recién aprobada. Hoy dicen que la ley de dependencia no sufrirá pese a los recortes de 283 millones de euros y a dejar a 256.000 personas sin ayuda. Y mañana seguirán con la cantinela de mejorar los servicios en sanidad y educación pese a los recortes. Pero eso sí, el ministerio de la verdad tiene que ser más convincente que el proyecto de ley de transparencia que presentó en rueda de prensa la vicepresidenta del Gobierno, Sáenz de Santamaría, hace dos viernes tras el Consejo de Ministros. En principio y por lo que he leído sobre esta ley, adolece de infinitas lagunas y una serie de vaguedades preocupantes en un proyecto que se percibía crucial para recuperar la credibilidad de la acción política y equipararnos al resto de los países europeos. España era el último gran país europeo sin ley de trasparencia. Que peligro si al final todo queda en lo que decía una viñeta de El Roto sobre esta ley, en el suplemento del Domingo en El País, “Estos son políticos en la oscuridad acordando medidas de trasparencia”.
Ángel Luis Jiménez Rodriguez

miércoles, 11 de abril de 2012

La destrucción del Estado del bienestar.

Con los presupuestos aprobados por el Gobierno de Rajoy para el 2012, la destrucción del Estado de bienestar es un hecho. Son muchos los recortes, ajustes y reformas que ponen en peligro los servicios sociales básicos. Y por si faltaba la confirmación, el ministro de Economía, Luis de Guindos, este fin de semana en la prensa alemana - justificándose ante Berlín- y el lunes en la cadena SER, anunció reformas y recortes que afectarán al gasto en sanidad y  educación pública. Aunque pienso que estos “gastos” no son tales, sino inversión en su mayor parte. Ayer, en una nota de prensa de la Moncloa, el Gobierno para calmar a los mercados y ganar crédito en las instituciones europeas fijó el recorte en 10.000 millones de euros (7.000 en sanidad y 3.000 en educación). Hay que seguir cebando al Dios mercado que es insaciable. Todo esto se ha hace unilateralmente por el Gobierno, es decir, no cuenta con las comunidades autónomas que son las administraciones con las competencias sobre la gestión de estos servicios, pilares básicos del Estado del bienestar. Resulta paradójico que mientras el Gobierno y sus ministros hablan continuamente de recortes y ahorros, van a dotar con más de 50.000 millones al sector bancario para sanear sus activos inmobiliarios, nudo gordiano que atenaza a la economía española y que sigue sin desatarse. En el sistema financiero se agrupan los excesos del endeudamiento contraído por familias y empresas. Y sin una auténtica reforma del sistema financiero y sin el saneamiento de sus balances es improbable que los inversores recuperen la confianza en España por más medidas de austeridad que se fijen en los presupuestos o por más anuncios que hagan los ministros de ajustes del gasto público. A todo esto Rajoy sigue ausente, ni está ni se le espera. Otra paradoja es la amnistía fiscal, un recurso improvisado por el Gobierno para generar ingresos perdonando el fraude. Esta polémica medida es como lanzar una moneda al aire porque no se sabe qué resultados dará, aunque hayan previsto ingresar por este concepto 2.500 millones de euros. Sin embargo, la ciudadanía parece resignada a dejarse gobernar por el poder financiero y los mercados como si otra solución o alternativa no existiera. Y este es el verdadero origen de la situación. Debería estar claro para todos, Gobiernos y ciudadanía, que si no hay respuesta a las medidas que se están tomando -la bolsa sigue cayendo, la prima de riesgo subiendo, la recesión acentuándose y la tasa de paro aumentando-, es que estas son erróneas o no valen. No se puede seguir contra viento y marea con este macabro juego. La solución es bien simple, hay que poner la política al servicio de los ciudadanos y ciudadanas, con los pactos y acuerdos que sean necesarios, y no al servicio de la banca o los mercados. Así podremos salir del hoyo en el que estamos metidos. Y lo mejor para resurgir es no seguir ahondando en esta terapia tan obsoleta y peligrosa que trae consecuencias gravísimas para la población española y un riesgo grave para la continuidad de la unión monetaria.
María José y Ángel Luis Jiménez.

lunes, 9 de abril de 2012

Prejuicios y estupideces.

No me explico la obsesión del obispo de Alcalá por la homosexualidad. Ya en 2010 autorizó en la web de su diócesis la publicación de una guía para los gays que quisieran “un cambio”. Ahora, el viernes de Semana Santa, aprovechando su intervención en los oficios religiosos que emitía en directo La 2 de Televisión Española arremetió contra los homosexuales. En su homilía y abusando de la liberta de expresión, insultó al colectivo de gays asociando la homosexualidad a la prostitución y a determinadas ideologías que “corrompen a las personas”. Presentó a los homosexuales como depravados que corrompen al cuerpo social sano y lo inducen a pecar en prácticas perversas. Esta triste idea de la homosexualidad es la que predica periódicamente parte de la jerarquía católica española. Además, ayudados por sus dogmas y códigos morales predica una ortodoxia sexual de la que dicen solo se apartan los pervertidos y los enfermos. Mario Vargas Llosa decía hoy en El País que “tenemos miedo al sexo y nos cuesta aceptar que en ese incierto dominio hay opciones diversas y variantes que deben ser aceptadas como manifestaciones de la rica diversidad humana. Y que en este aspecto de la condición de hombres y mujeres también la libertad debe reinar, permitiendo que, en la vida sexual, cada cual elija su conducta y vocación sin otra limitación que el respeto y la aquiescencia del prójimo”. Se ha avanzado mucho en la lucha contra el racismo, la xenofobia y otras lacras sociales, pero no avanzamos cuando se trata de homofobia. A los gays y lesbianas se les desprecia e incluso maltrata cuando encontramos en los medios de comunicación declaraciones, homilías o intervenciones tan llenas de prejuicios y estupideces como las dichas el viernes por el obispo de Alcalá.
Ángel Luis Jiménez Rodriguez

sábado, 7 de abril de 2012

Anda pidiendo escaleras…

Hoy termina una semana de pasión y dolor con muchas cruces, velas y ruido de tambores, pero no por ser la semana santa sino por el peso o la carga que este Gobierno del miedo ha puesto sobre nuestros  hombros con unos presupuestos suicidas que no van a frenar la recesión y el paro. Nos dicen que el estado del bienestar no es posible, ni los servicios sociales básicos viables. Y todo ello acompañado del ruido de tambores que viene de Europa. Ruidos desde Francia con Nicolás Sarkozy diciendo “no hay un francés que quiera la situación que han vivido los griegos y que vive ahora España”. O desde Italia con Mario Monti diciendo cosas tan irresponsables como que “España está dando a toda Europa motivo de gran preocupación porque sus tasas de interés suben y suben… y su contagio nos puede afectar también a nosotros”. O desde el Banco Central Europeo con su presidente Mario Draghi soltándole al Tesoro español un capirotazo, diciendo que “si suben a toda velocidad los intereses que pagan los españoles por la deuda es porque los mercados quieren ver más reformas”. Todo este ruido no nos hace bien, porque el bien nunca hace ruido. Menos mal que tenemos puestas unas velas a François Hollande, que en su programa de gobierno para Francia y en sus proyectos para Europa lleva la igualdad por bandera reclamando más solidaridad y protección frente a la globalización. Hollande no es ningún revolucionario, pero ya ha dicho que no va a aceptar cambios cosméticos porque su objetivo es recontruir Europa desde la izquierda. Eso si manteniendo las cuentas en orden sin prometer permanente austeridad, porque de eso, nada de nada. A esas propuestas, aunque sean de campaña electoral, muchos europeos y, por supuesto, españoles dirían dónde hay que firmar.
Ángel Luis Jiménez Rodriguez

jueves, 5 de abril de 2012

Todas las primaveras…


En sus versos a la saeta, Antonio Machado decía que el pueblo andaluz todas las primaveras anda pidiendo escaleras para subir a la cruz. Cada primavera el pueblo se echa a la calle para celebrar una fiesta viva y total (palabra, música, imágenes, olores, costumbres…). Fiesta que conmemora la pasión y muerte de Jesús de Nazaret hace dos mil años. En esa participación popular parece no haber distinción de género, clase o ideología. Este es un fenómeno complejo estudiado no sólo desde el punto de vista religioso, sino también cultural y antropológico. Desde el punto de vista religioso, este es un modo muy peculiar que tiene el pueblo, la gente sencilla, de vivir y expresar su relación con Dios, la Virgen y los Santos. Pero esta religiosidad popular no se entiende sin la cultura. El componente cultural es consustancial a la piedad popular y su presencia no desvalora el componente religiosos, sino que por el contrario lo realza. Por eso la “semana santa” es probablemente la mayor obra de arte colectivo del mundo occidental. Desde el punto de vista antropológico, la semana santa aporta unos valores sociales identificables con la capacidad de comunicación que propicia la participación del pueblo como actor principal. Esto redunda en un sentimiento de pertenencia a unas raíces de fuerte arraigo social y familiar, que se transmiten y se transmitirán de generación en generación siempre que esta tradición se mantenga como una fiesta auténtica del pueblo con sus tres componentes festivo, cultural y religioso.