miércoles, 30 de mayo de 2012

Comecuras… y otras yerbas.

Menuda la que se ha formado con la propuesta socialista de que los Ayuntamientos, que están “caninos” con la crisis y sin ella, cobren el Impuesto de Bienes Inmuebles a la Iglesia, que es la segunda propietaria inmobiliaria del país después del Estado. Esta no es una idea original del PSOE, sino una iniciativa popular de Europa Laica que ha recogido el partido. Estos socialistas son -como dice la prensa canalla- unos comecuras o -como dice Juan Manuel de Prada en ABC- los diablos que están siempre detrás de la Cruz. La respuesta inmediata a dicha propuesta vino del PP, Rajoy dijo en la comparecencia del lunes que rechazaba totalmente pedir a la Iglesia pagar el IBI. Algo que saben, aunque a veces lo dude, es que el IBI estamos obligados a pagarlo todos los españoles y las españolas. Aunque hasta ahí podíamos llegar, querer comparar la Iglesia con el resto de los mortales, dicen los del PP. No estaban coordinados, pero la Iglesia respondió a la misma hora de la rueda de prensa de Rajoy. El ecónomo del obispado de Toledo indicó que el pago del IBI por la Iglesia es algo de ciencia ficción. ALUCINANTE. Y es que la Iglesia lo tiene muy claro según leemos las pastorales de los obispos, salvo honrosas excepciones, “no somos partidarios de cambiar el régimen fiscal ni ceder privilegios, que consideramos de derecho natural” (¿?). Mi capacidad de asombro ha quedado superada por esta estupidez. Ahora, lamento profundamente la actitud errática del PSOE en sus relaciones con la Iglesia y el tiempo perdido en pasadas legislaturas. Deberían haber anulado el Concordato que es anticonstitucional, eliminado privilegios aunque sean -como dicen- de derecho natural y aprobado la necesaria ley de Libertad Religiosa. Pero, lo que más me molesta es la coacción, cuando el cardenal Rouco dice que si la Iglesia se viera obligada a pagar el IBI, la actividad de Cáritas se resentiría. Sin embargo, según los datos del último ejercicio fiscal presentado por Cáritas (2010), el 64% de sus recursos proceden de donaciones privadas o particulares, el 35% de Hacienda a través del IRPF y otras instituciones del Estado y sólo el 1% -desde el  año 2008- de la Comisión Episcopal, de un  total de 247 millones de de euros dedicados a la acción contra la pobreza. La respuesta está clara. La Iglesia no financia a Cáritas, sino los españoles -creyente o no creyentes- directamente o vía impuestos. Y el que quiera entender que entienda. 
María José y Ángel Luis Jiménez

La comparecencia de Rajoy, la prima de riesgo y el Ibex35.

La comparecencia de ayer del presidente del Gobierno no ha tranquilizado a nadie. Además, no sirvió para nada. La intervención fue un desastre, la prima de riesgo subió tras su actuación y superó la barrera psicológica de los 500 puntos. Y las acciones de Bankia bajaron igual que la mayoría de los valores del Ibex 35. Todo fue un despropósito. Una rueda de prensa imprevista en la sede del PP, absurdo. Si quería comparecer tenía que haberlo hecho en la Moncloa, residencia del presidente del Gobierno o en el Congreso de los diputados, donde reside la soberanía popular. Un lenguaje imposible de voy y vengo, como buen gallego, pero sin concretar nada. Cosas ridículas como decir que “la escalada de la prima de riesgo no tiene nada que ver con Bankia”, alucinante. Entonces, con qué, con la limpieza de las playas o el sexo de los ángeles. Mentiras como “no se va a rescatar Bankia con fondos europeos, sino con más deuda pública”. Pero cómo lo va a hacer y de dónde van a sacar los recursos necesarios, si todavía no tienen aprobado un procedimiento para resolver la capitalización de Bankia. Finalizó su comparecencia diciendo que no se van exigir responsabilidades, ni se va a crear una comisión para investigar la mala gestión de Bankia, porque no hay culpables. Normal si se conoce de antemano el resultado de la comisión, una condena sin paliativos a un modo de hacer política y cuyos responsables directos son gente muy conocida del PP. Aunque todavía les queda algo por hacer a los políticos con dignidad y decencia, compatible con pedir explicaciones y solicitar una comisión de investigación, y es llevar a los tribunales a los ex gestores de Bankia para que respondan de su mala gestión y del pozo en el que han metido a todo el sistema financiero español. Hay culpables y existen responsabilidades.
María José y Ángel Luis Jiménez

sábado, 26 de mayo de 2012

¿Cuándo tendrá España una comisión de investigación sobre la crisis financiera?

No entiendo, ni creo que nadie pueda entender, a estos banqueros que continuamente necesitan ser financiados con dinero público. No tienen, no saben o no encuentran otras vías de financiación. O es que su credibilidad, como dicen, está bajo mínimos. Aunque lo peor es escuchar las palabras del Presidente del Gobierno cuando en el pasillo del Congreso, nos dice que la reforma del sistema financiero se está haciendo “tarde, mal y a rastras”. Y se queda tan tranquilo. No hay más explicaciones, ni comparecencias sobre estas palabras, ni en el Congreso, ni en el Senado. La ciudadanía quiere saber que está pasando, pero ni se plantean dar explicaciones, aunque haya varios miles de ciudadanos y ciudadanas directamente afectadas y un grave problema social. Santos Juliá lo decía en su columna del domingo en El País, “No se destrozan instituciones como las cajas de ahorro así como así. Se necesitan, para ir amontonando tantos escombros, gentes rapaces, políticos ávidos de poder y dinero, administradores corruptos, consejeros cómplices, e inspectores ciegos. ¿Cómo se permite Rajoy decir ahora que la reforma financiera se hace a rastras y mal? ¿Por qué no explica el significado de sus palabras y aclara tantas dudas? ¿Cómo quieren el Gobierno y su Presidente que los ciudadanos tengan confianza en el sistema financiero, si no se dan las explicaciones necesarias sobre la ruina que tiene encima? Y no sólo en el caso Bankia, sino en todo el sistema financiero español. Hoy nos enteramos que Bankia ha pedido un rescate adicional de 19.000 millones de euros. El rescate supondría un total de 24.000 millones, más que todos los rescates juntos realizados en el sistema bancario español hasta ahora. Esto es “lo peor de lo peor” y obliga a considerar la hipótesis de una intervención europea a una parte de la banca española. No tenemos recursos suficientes para ejecutar un rescate de tal volumen. Aquí lo que hace falta ya es una comisión de investigación parlamentaria, como la que tuvieron británicos y norteamericanos, para conocer quiénes han tenido arte y parte en esta catástrofe financiera. Saber cómo se gestionó por el Gobierno. Dónde estuvieron los fallos. Quiénes fueron sus responsables directos o indirectos. Qué o quienes impidieron que no se reaccionara antes, si ya se sabía lo que estaba aconteciendo. Y lo más importante, qué se puede hacer para impedir que suceda algo semejante en el futuro. Sin embargo, no creo que haya tal Comisión, si tenemos en cuenta que el Gobierno ni siquiera ha comparecido para explicar bien y documentadamente lo que ha ocurrido en Bankia. Además, cómo podría aceptar el PP una Comisión, cuyo resultado sería una condena sin paliativos a un modo de hacer política del que su gente son los primeros responsables.
Ángel Luis Jiménez Rodriguez

martes, 22 de mayo de 2012

Un problema de todos.

Hoy la enseñanza de este país estará en huelga de forma unitaria en protesta por los recortes del Gobierno en el sistema educativo. No sé si el apoyo será masivo o selectivo, pues enseñantes y alumnado están muy quemados, y seguimos sin darnos cuenta que este problema es de todos. Se piensa que la educación es un problema sólo de los padres y madres con niños/as en edad escolar, cuando en realidad la sociedad  se está jugando con la educación el futuro del país. España, en los tiempos que vivimos y sin españoles/as con formación y conocimientos adecuados, recogerá el trabajo que no quieran en Europa. Y así, seguiremos sin crecer, sin generar empleos, ni mejorar servicios. Las encuestas dicen que la educación no es una gran preocupación para los españoles, cuando debería serlo. Y así se comporta el Gobierno. No sube la inversión educativa, sino la baja; no mejora la calidad, sino que la empeora; no le preocupa el fracaso escolar, sólo lo utiliza como arma arrojadiza, cuando en cinco años se mejoraría poniendo los medios necesarios. El país requiere un nuevo método educativo, pero consensuado. Una cultura compartida en torno a la educación, pues la sensación de los ciudadanos es que la educación no es prioritaria para este Gobierno. Además, incorporan un criterio monetarista en la educación que no es propio de nuestro país. Hay que pagar por todo, porque nada debe ser gratuito, dice el ministro del ramo. No le importa que con ello se rompa los principios de equidad y de cohesión social de nuestra enseñanza incorporados con la llegada de la democracia. Pero la gran preocupación del ministro Wert, con lo que está cayendo, es reformar la asignatura de Educación para la Ciudadanía y así contentar a los grupos sociales más reaccionarios y a la Iglesia. Y para colmo sostiene repetidamente que los recortes, no influirán en el futuro de la enseñanza. Qué gran cinismo, cuantas mentiras y engaños de este malvado ministro. La educación es un problema de todos, y no se solucionará solo con la presión de maestros y alumnos que puede quebrantar el Gobierno con sus medidas. Es necesaria una movilización general a favor de las escuelas, porque es un problema repito de todos y que tenemos que remediar marchando el pueblo unido. Solo así habrá solución para la educación.

María José y Ángel Luis Jiménez

sábado, 19 de mayo de 2012

Pepe Griñán

La Cadena SER, con motivo del 20 aniversario de la Expo del 92 en Sevilla, ha entrevistado hoy a Pepe Griñan. El pasado miércoles lo hizo Mabel Mata en Canal Sur. En ambas entrevistas la gran preocupación, que se denotaba en las primeras palabras del Presidente de la Junta, era la fortaleza de España. Decía, “no podemos pensar en el fortalecimiento de Andalucía sin el fortalecimiento de España y viceversa. Lo contrario nos lleva directamente al fracaso. Y en nuestra historia ya hemos tenido demasiados fracasos”. A estas entrevistas llegaban los ecos del espléndido discurso de investidura de José Antonio Griñan como presidente de la Junta de Andalucía. Griñán, entonces y ahora, habla más de la ideología global que de la política concreta. Lo ideológico lo centra siempre en el rechazo al pensamiento único, la desmitificación del déficit cero como palanca milagrosa contra la crisis y la necesidad de estímulos al crecimiento económico para que la estabilidad presupuestaria, que asume “por imperativo legal”, no arruine del todo las posibilidades de salir del pozo. Griñan repite, una y otra vez, que en Andalucía la educación y la sanidad no se tocan, “Prescindir de profesores, limitar la igualdad de oportunidades o empobrecer nuestro sistema sanitario no es una política de austeridad, sino un derroche”. Para Griñan la educación tiene la condición de máxima prioridad, incluso por encima de la asistencia sanitaria. La educación es la base de todo y no hay futuro sin ella, repite una y otra vez. Y advierte a los suyos, “cuidado que nos están mirando mucho desde fuera de Andalucía porque representamos la esperanza de un camino distinto”. Griñan es consciente de que Andalucía está siendo escudriñada por propios y extraños, por los que nos miran con temor y recelo, y por los que depositan en ella su esperanza de regeneración. Estos malos augurios se hicieron realidad ayer en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, pues el ministro Montero intento suspender las cuentas de Andalucía. Al final, tras tensas negociaciones, fueron aprobadas con más retoques, sin embargo, el trato antes, durante y después del Consejo -decía Griñán- fue injusto para Andalucía. Por eso en su discurso de investidura José Antonio Griñán, sabiendo lo que se le venía encima, decía que su gobierno con IU sería realista, sin aventuras, pero sin claudicaciones, ético, solvente y de máximo rigor contra la corrupción. Lo conseguirá, no tengo dudas. Ya que es un político con convicciones, buen comunicador, tenaz  y constante.  Y además educado, que no es poco, pues ser amable para mi es una virtud, no una debilidad.

María José y Ángel Luis Jiménez

viernes, 18 de mayo de 2012

El reparto de la crisis.

En momentos de ajustes y recortes como los actuales, y con la reforma laboral enfilando los últimos trámites parlamentarios, la ciudadanía debería conocer como se reparte la culpa de la crisis en la población asalariada. No podemos olvidar que uno de los puntos más importantes de la nueva normativa laboral es la generalización del despido con sólo 20 días de indemnización por año trabajado con un máximo de 12 meses. Sin embargo, estos cambios en materia laboral no afectarán a los concejeros ejecutivos, los miembros de la alta dirección y los mandos de segunda línea de las grandes empresas del Ibex 35, cuyos contratos contienen blindajes que le dan derecho a cobrar indemnizaciones mucho más generosas. Igual ocurre actualmente con la brecha salarial abierta entre los directivos y empleados de las empresas españolas. El decreto de la reforma laboral decía que era necesaria “una mayor flexibilidad a la baja de la remuneración de los trabajadores”. Lo pedía Bruselas y Jörg Asmussen, ex consejero de la canciller alemana, desde el Banco Central Europeo, diciendo: “La austeridad fiscal no es suficiente, porque hay varios países del sur de Europa que tienen un problema de competitividad acumulado… Necesitamos una especie devaluación interna empezando por los salarios”, pero no decía que el salario real por trabajador había caído ya en España más del 6% desde 2010. Pero veamos con datos que ha ocurrido con la cuestión salarial en las empresas españolas desde 2007 -último de bonanza económica- hasta el 2011. En ese periodo sólo 11 empresas de las que cotizan en bolsa generaron valor para sus accionistas, sin embargo, sus directivos ejecutivos recibieron una compensación media de casi cuatro millones de euros, cantidad que supone 90 veces la retribución por empleado de sus plantillas. Esta desproporción de las nóminas no ha sido algo concentrado en las empresas del Ibex, se trata de una tendencia generalizada entre todos los grandes conglomerados empresariales del país. Estos datos se conocieron cuando el Gobierno socialista fijó en la Ley de Economía Sostenible la obligación para las empresas que cotizan en bolsa de incluir en sus asambleas de accionistas un informe con las retribuciones individualizadas de sus consejeros y ejecutivos. Conociendo este dato, que es público, el Gobierno debería corregir estos sistemas de compensación dineraria, porque resultan escandalosos y ofensivos para la mayoría social que soporta la recesión. Aunque, como lo va a hacer, si este Gobierno entiende que la mejor receta para curar a este país son los ajustes y la austeridad, la rebaja salarial y la ayuda y dinero público para los bancos. Estas medidas son aceite de ricino y además empeoran esta horrible situación.
Ángel Luis Jiménez Rodriguez.

miércoles, 16 de mayo de 2012

Breve reflexión sobre los afectos.

Para amar hay que conocer, y sobre todo conocerte a ti misma. Quién soy, qué quiero, qué necesito, qué deseo, qué puedo, qué hago… Si no conozco quien soy, probablemente lo que esté haciendo al amar es cumplir mandatos amorosos… Si no sé lo que quiero, probablemente esté dispuesta a querer lo que otros quieren para sí, como si yo lo quisiera para mí. Si no sé qué deseo o reprimo mis deseos por prohibidos, me convierto en territorio del deseo de otros y vivo para realizar los deseos de otros u otras. Y qué deseo no es lo mismo que qué quiero, ni que qué necesito… Para contestar a estas preguntas necesito ubicarme en el mundo, ubicarme también en mi propio proceso vital.
Y para ubicarme, lo primero, saber qué es el amor. Y sé que...

El amor no es compasión. La compasión es un sentimiento de tipo paternalista; quien compadece se siente superior al sujeto compadecido. Está basado en la desigualdad. Cuando compadecemos miramos al otro como objeto, de una desgracia, no como sujeto.
El amor no es un sino. El amor no es un destino, es una elección. Considerar el amor como un destino o azar supone evitar la responsabilidad y no nos empuja a cambiar
El amor no es el encuentro con la “media naranja”. Relacionado con lo anterior, el amor es más “un camino que se hace al andar”, encontrando y compartiendo con las personas compañeras del camino.
El amor no es sinónimo de matrimonio. Ni de convivencia, ni de pareja. En realidad, el matrimonio fue creado para procrear y heredar, no para amar, así que sería algo contradictorio. Casarse es más una cuestión de conveniencia y economía, pues el matrimonio es sobre todo un contrato económico y un seguro.
Amor no es dolor. El dolor y el sufrimiento van unidos al concepto de amor cristiano, que redime culpas; o al amor cortés, que siempre es un amor irrealizable; o a la ausencia o ansia de de amor; es decir, al amor-mito.
Amor no es posesión. O control del otro, sino intercambio. Pero para ello el amor debe darse entre iguales, si no el amor se convierte en relación de dominación. Y el poder, el control, la dependencia destruyen…
Amor no es fantasía de amor. Aunque el amor esté lleno de fantasía, no debe confundirse con la fantasía de amor, en la que todo es perfecto y hecho a la medida de nuestro deseo. El amor exige fuerza de voluntad…

Elogio al 15-M en su primer aniversario.

No pretendo hacer un astuto ejercicio de adulación del movimiento 15-M, porque muchas veces al adular se intenta desactivar este movimiento social lleno de ideas. Eso se lo dejo a conocidos intelectuales españoles que combinan la locuacidad conformista con el silencio selectivo, como decía Antonio Tabucchi. Tampoco trato de lavar la culpa de una sociedad tan resignada sobre su futuro como la española, sino comentar lo que se dice sobre un movimiento cada día más maduro y consolidado. Lo cierto es que nos ha traído nuevas formas y maneras para regenerar la vida pública. ¿Cómo? Poniéndole rostro humano al drama de la crisis que se está retornando en recesión,  confirmando que lo peor no ha pasado y que puede empeorar. Recuperando el interés de los ciudadanos por la política y la democracia. Haciendo que se viva la política desde la vida real y no desde los partidos políticos. Traduciendo el movimiento de indignación moral en objetivos concretos: democracia real, libertad, igualdad y transparencia, sin olvidarse de Europa. Transformando el discurso abstracto de los políticos en propuestas concretas que corrijan tantos errores, equivocaciones e improvisaciones. Haciendo visible el malestar de la ciudadanía contra las élites políticas y económicas que están hundiendo la economía y la democracia española. Reconvirtiendo los resignados en indignados. Y lo más importante, descubriendo a los jóvenes que la frustración que sufren es la cara real de los anhelos que les invitan a soñar. Y todavía les parece poco a los politólogos e intelectuales españoles. Pero qué esperaban.
María José y Ángel Luis Jiménez

martes, 15 de mayo de 2012

Las 10 Estrategias de Manipulación Mediática

 
1. La estrategia de la distracción El elemento primordial del control social es la estrategia de la distracción que consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las élites políticas y económicas, mediante la técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones y de informaciones insignificantes.
La estrategia de la distracción es igualmente indispensable para impedir al público interesarse por los conocimientos esenciales, en el área de la ciencia, la economía, la psicología, la neurobiología y la cibernética. ”Mantener la Atención del público distraída, lejos de los verdaderos problemas sociales, cautivada por temas sin importancia real. Mantener al público ocupado, ocupado, ocupado, sin ningún tiempo para pensar; de vuelta a granja como los otros animales (cita del texto ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.

2. Crear problemas y después ofrecer soluciones. Este método también es llamado “problema-reacción-solución”. Se crea un problema, una “situación” prevista para causar cierta reacción en el público, a fin de que éste sea el mandante de las medidas que se desea hacer aceptar. Por ejemplo: dejar que se desenvuelva o se intensifique la violencia urbana, u organizar atentados sangrientos, a fin de que el público sea el demandante de leyes de seguridad y políticas en perjuicio de la libertad. O también: crear una crisis económica para hacer aceptar como un mal necesario el retroceso de los derechos sociales y el desmantelamiento de los servicios públicos.

3. La estrategia de la gradualidad. Para hacer que se acepte una medida inaceptable, basta aplicarla gradualmente, a cuentagotas, por años consecutivos. Es de esa manera que condiciones socioeconómicas radicalmente nuevas (neoliberalismo) fueron impuestas durante las décadas de 1980 y 1990: Estado mínimo, privatizaciones, precariedad, flexibilidad, desempleo en masa, salarios que ya no aseguran ingresos decentes, tantos cambios que hubieran provocado una revolución si hubiesen sido aplicadas de una sola vez.

4. La estrategia de diferir. Otra manera de hacer aceptar una decisión impopular es la de presentarla como “dolorosa y necesaria”, obteniendo la aceptación pública, en el momento, para una aplicación futura. Es más fácil aceptar un sacrificio futuro que un sacrificio inmediato. Primero, porque el esfuerzo no es empleado inmediatamente. Luego, porque el público, la masa, tiene siempre la tendencia a esperar ingenuamente que “todo irá mejorar mañana” y que el sacrificio exigido podrá ser evitado. Esto da más tiempo al público para acostumbrarse a la idea del cambio y de aceptarla con resignación cuando llegue el momento.

5. Dirigirse al público como criaturas de poca edad. La mayoría de la publicidad dirigida al gran público utiliza discurso, argumentos, personajes y entonación particularmente infantiles, muchas veces próximos a la debilidad, como si el espectador fuese una criatura de poca edad o un deficiente mental. Cuanto más se intente engañar al espectador, más se tiende a adoptar un tono infantilizante. Por qué? “Si uno se dirige a una persona como si ella tuviese la edad de 12 años o menos, entonces, en razón de la sugestionabilidad, ella tenderá, con cierta probabilidad, a una respuesta o reacción también desprovista de un sentido crítico como la de una persona de 12 años o menos de edad” (ver “Armas silenciosas para guerras tranquilas”).

6. Utilizar el aspecto emocional mucho más que la reflexión. Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para causar un corto circuito en el análisis racional, y finalmente al sentido crítico de los individuos. Por otra parte, la utilización del registro emocional permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar o injertar ideas, deseos, miedos y temores, compulsiones, o inducir comportamientos…

7. Mantener al público en la ignorancia y la mediocridad. Hacer que el público sea incapaz de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control y su esclavitud. “La calidad de la educación dada a las clases sociales inferiores debe ser la más pobre y mediocre posible, de forma que la distancia de la ignorancia que planea entre las clases inferiores y las clases sociales superiores sea y permanezca imposible de alcanzar para las clases inferiores” (ver ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas).

8. Estimular al público a ser complaciente con la mediocridad. Promover al público a creer que es moda el hecho de ser estúpido, vulgar e inculto…

9. Reforzar la autoculpabilidad. Hacer creer al individuo que es solamente él el culpable por su propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades, o de sus esfuerzos. Así, en lugar de rebelarse contra el sistema económico, el individuo se culpa, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su acción. Y, sin acción, no hay revolución!

10. Conocer a los individuos mejor de lo que ellos mismos se conocen. En el transcurso de los últimos 50 años, los avances acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre los conocimientos del público y aquellos poseídos y utilizados por las élites dominantes. Gracias a la biología, la neurobiología y la psicología aplicada, el “sistema” ha disfrutado de un conocimiento avanzado del ser humano, tanto de forma física como psicológicamente. El sistema ha conseguido conocer mejor al individuo común de lo que él se conoce a sí mismo. Esto significa que, en la mayoría de los casos, el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre los individuos, mayor que el de los individuos sobre sí mismos.
Noam Chomsky

El pulso entre austeridad y crecimiento.

Ayer domingo, con la dolorosa y amarga derrota del CDU en las elecciones de Renania del Norte-Westfalia según palabras de Ángela Merkel, el insólito pulso que estábamos viviendo entre austeridad y crecimiento en España y Europa empieza a cambiar de signo. Ya se había iniciado con el vuelco electoral del pasado domingo en Francia. El candidato de la CDU vinculó su elección a la política de austeridad de Ángela Merkel y sufrió un duro revés. En un momento de acumulación de reacciones negativas a la insistencia en la disciplina fiscal y la austeridad, esta derrota hace más vulnerable a la canciller alemana. Ya Italia ha mostrado querer, sin disimulo, una opción más equilibrada entre austeridad y crecimiento. Sin embargo, en nuestro país, el Gobierno continúa diciendo que no hay alternativa ni opción distinta que la austeridad. La austeridad es algo inevitable, señalan. Y ni se debate, ni se discute, afirman. Estos equivocados planteamientos acaban en nuestro país con toda posibilidad de confrontar políticamente este tema. Y sin debate o discusión sobre este asunto, lo que queda es la consigna o la demagogia, y ambas son muy peligrosas. La realidad es que la austeridad a lo bruto, como se está aplicando en España, está fracasando, no funciona. Y que sus consecuencias sociales cada día son más graves, pues no se percibe ni estabilidad económica, -ver hoy la bolsa o la prima de riesgo- ni signos de crecimiento, sino más bien depresión y, cada día, más acentuada. No entiendo a este Gobierno que no es capaz de explicar lo que está haciendo y lo que pretende hacer. Ni tampoco su empeño en imponernos una austeridad aplicada de forma compulsiva como remedio a la crisis de deuda, cuando era previsible que provocaría una recesión económica y mucho sufrimiento social. Pero ellos dicen, que no habrá flexibilidad hasta que no estemos a las puertas de una recesión profunda y duradera. Pero, ¿habrá mayor estupidez que esperar a estar al borde del precipicio para cambiar la política que nos ha llevado hasta él? En el Gobierno de Rajoy, hay mucha.
María José y Ángel Luis Jiménez

lunes, 14 de mayo de 2012

Machismo en las aulas.

El machismo se está incrementando en las aulas. Las jóvenes adolescentes lo aceptan, sin darse cuenta que este es el embrión de lo que vendrá después. Ahora es el momento de poner las bases para remediar este grave problema. Sólo desde la convivencia de ambos sexos en las escuelas e institutos se empezará a acabar con el machismo. Y, por supuesto, con la ayuda para los docentes de asignaturas tan imprescindibles y necesarias como Educación para la Ciudadanía, que ahora quieren cambiar por otra que se llamará Educación Cívica y Constitucional (¿?), según ha informado el ministro de Educación como avance de las reformas previstas para esta área por el Gobierno de Rajoy. En esta tarea errónea y regresiva cuentan con la complicidad de la Conferencia Episcopal que califica la asignatura de Educación para la Ciudadanía como “totalitaria” y “colaboradora del mal”. Una Iglesia que siempre ha discriminado a la mujer en su organización y mantenido el machismo como parte consustancial de su existencia. No descubro nada si digo que el machismo es algo esencial en su vida cotidiana y en sus trasnochados mensajes. Y eso lo puede comprobar quién mire y quiera ver. Las leyes pueden conseguir que el machismo formal no sea moneda de curso legal, pero nunca lograran su desaparición real, sino se hace desde sus orígenes: la familia y la escuela. Por ello, debemos plantearnos como parte del camino hacia la igualdad trabajar con la asignatura de educación para la ciudadanía porque la igualdad, la tolerancia y la libertad se conviertan en una realidad en nuestras escuelas. También debemos difundir una cultura no confesional, pues la religiosa incorpora el machismo como parte de su esencia fundamentalista. Y sobre todo, decirle a este Gobierno conservador, promotor de reformas y normas legales que hacen a las mujeres perder la capacidad de disponer de su propio cuerpo, que los movimientos feministas y los ciudadanos que están por la igualdad real, y no tolerarán en este asunto ni un paso atrás, ni siquiera para coger impulso.

María José y Ángel Luis Jiménez

viernes, 11 de mayo de 2012

Recortes hasta en el derecho a tener hijos.

Una de las prestaciones que va a desaparecer de la Sanidad Pública es la fecundación “in vitro”. No sé por qué cuando la ministra del PP habla de recortes en la sanidad o reducción de la cartera de servicios, menciona en el mismo paquete la medicina reproductiva, el aborto y el cambio de sexo. Qué obsesión del PP, y la Iglesia, con todo lo relacionado con los genitales. Y aunque no se olvidan de los genitales, si del 15% de españoles que tienen problemas para engendrar. No es un porcentaje pequeño, ni un problema menor, dado los bajos niveles de natalidad de nuestro país. Este recorte y la privatización del tratamiento dejan a muchas personas sin derecho a tener hijos. Ahora, en la Sanidad Pública cada ciclo para la fecundación “in vitro” tiene un coste de 1.000 euros, con la medicación aparte. En la privada el coste es de 3.000 euros. Por tanto, los recortes anunciados supondrían una discriminación para las personas con pocos recursos, sobre todo cuando se necesite un segundo o un tercer ciclo reproductivo. En la pública sólo se llega al segundo ciclo y excepcionalmente a un tercero, porque a partir del tercer ciclo hay pocas probabilidades de que el proceso prospere. Los más de 85.000 ciclos reproductivos que se hacen al año en España significan el 3,5% de los nacimientos del país. Y de ellos el 30% se realiza en la Sanidad Pública. Ha tenido en cuenta el PP la bajada que se puede producir en  la natalidad española al recortar estos servicios reproductivos. Espero que lo piensen, hagan números y estudien la rentabilidad, porque no sólo es un bien humano lo que resulta de esta prestación de la sanidad pública, sino también un bien económico. Qué se lo piensen
María José y Ángel Luis Jiménez

jueves, 10 de mayo de 2012

El falso mensaje de la austeridad.

La austeridad es el mensaje más falso y mentiroso del Gobierno de Rajoy, sobre todo cuando nos dice que “hemos vivido por encima de nuestras posibilidades y ahora toca hacer un esfuerzo colectivo de austeridad”. Este mensaje elimina las diferencias sociales como si todos tuviéramos igual responsabilidad en la crisis y la misma capacidad de endeudamiento o de captar rentas de la burbuja inmobiliaria. Sin embargo, el negocio del ladrillo ha sido de gran provecho y un negocio formidable para bancos, empresas y grandes fortunas. Pero eso sí, ahora los recortes se ceban con los más vulnerables y los que menos tienen. Además, en ese “todos” somos corresponsables de la crisis, queda sepultada una explicación más profunda y necesaria. Otra falsedad del gobierno sobre la crisis económica es que ésta sea el resultado del despilfarro público, cuando no hay nada más lejos de la realidad y la verdad. Las finanzas públicas se encontraban en una situación saneada y de superávit antes de que interrumpiera la crisis. El aumento del déficit público ha sido el resultado de la propia crisis, no su desencadenante. La caída del crecimiento había mermado los ingresos fiscales mientras se canalizaban enormes recursos para las instituciones financieras, lo que ha sido un estrepitoso fracaso porque el crédito sigue sin llegar a hogares y empresas. Y la solución es bien fácil, más dinero para la banca. El Consejo de Ministros del próximo viernes tiene previsto aprobar la segunda normativa financiera del Gobierno de Rajoy en solo tres meses. Por supuesto, hay que compensar esa ayuda pública a bancos y cajas, “racionalizando” o mejor recortando servicios sociales básicos como sanidad y educación. Pero además esta canalización de recursos se ha hecho sin aplicar controles o sin exigir contrapartidas para impedir su utilización en beneficio de directivos o accionistas. Y lo más doloroso es que determinadas instituciones financieras dedican los dineros públicos a especular contra la deuda soberana del Estado, que les ayuda a no caer en la bancarrota. Este Gobierno ha utilizado la crisis y la “vigilancia” de los mercados financieros como coartada para desprestigiar lo público e impulsar la privatización de los servicios básicos de nuestro Estado de Bienestar y también para recortar los derechos del Estatuto de los Trabajadores. Menos mal que la victoria de Hollande está cambiando el discurso de la austeridad. Bruselas empieza a cambiar el guión y está dispuesta a dar a España un respiro. Un año más para llegar al objetivo del déficit del 3%, 2014 en lugar del 2013 como estaba previsto. También hay otros Estados que podrían verse favorecidos por el cambio. Ahora, Bruselas apuesta por levantar el pie del acelerador de la austeridad porque ha  constatado que esto ya no es una recesión, sino una depresión. Esta recesión o depresión está afectando a veinticinco millones de trabajadores europeos y a 8 de los 17 países del euro. Pero Rajoy, se queda sólo con el discurso de la austeridad.
María José y Ángel Luis Jiménez

lunes, 7 de mayo de 2012

Una gran victoria para Francia y Europa.

La victoria del socialista François Hollande, en las elecciones presidenciales francesas, representa una gran alegría para Francia y Europa, porque significa una esperanza de cambio muy necesaria. Aunque también sea una gran responsabilidad al afrontar un futuro muy complicado. Esta es la victoria de un hombre normal que quiere hacer un cambio tranquilo y recuperar la idea de justicia, la confianza perdida y los valores culturales europeos. El discurso de Françoise Hollande ha sido en todo momento pro europeo. Su proyecto es una alternativa a la austeridad del directorio de Merkel y Zarkozy.  Françoise Hollande ha defendido y defiende un pacto por el crecimiento y el empleo, porque “el pacto por la austeridad ha sido una fatalidad y un fracaso”, según sus palabras. “Ni siquiera han sido razonables los debates habidos sobre este asunto”, ha comentado Hollande. Se ha visto y comprobado que esa austeridad no ha resuelto ninguno de los grandes problemas europeos. Por eso, los españoles y europeos esperamos que Françoise Hollande desde el primer encuentro con Ángela Merkel rechace sus planteamientos políticos o económicos equivocados. Debemos conseguir una Alemania razonable y europea en vez de una Europa austera y alemana. Eso es lo que demandan y están esperando los ciudadanos europeos.
María José y Ángel Luis Jiménez

domingo, 6 de mayo de 2012

Una reflexión sobre el PSA-PA

Esta reflexión hecha en vísperas de las elecciones andaluzas del 25 de marzo, sigue igual de vigente al dimitir el pasado lunes, Pilar González, su secretaria general acusada de impulsar una nueva formación con un perfil más de izquierda. Su delito poder debatirla en el próximo congreso del partido previsto para el próximo mes de julio. La carta de dimisión dirigida a los militantes andalucistas decía “no puedo permanecer por más tiempo en una organización que prefiere actuar con métodos del pasado dando un golpe de estado contra mi” llegando a recurrir a “prácticas mafiosas” propias de una “organización enferma”. El pecado de Pilar González ha sido creer que era de verdad la secretaria general del PA, sin embargo, el partido siempre se ha dirigido desde la “mesa camilla” de su fundador, Alejandro Rojas Marcos, por un grupo de ex dirigentes históricos que le siguen siendo fieles. Pilar González afirmaba el lunes que siempre ha dicho que era responsable “de no sacar al partido de la miseria, pero no de haberlo metido en ella”. Algo parecido decía yo antes de estas denuncias. Apuntaba en la víspera de las elecciones andaluzas, que si el PA no conseguía representación parlamentaria el 25-M tendría que disolverse porque llevaba ya una legislatura sin presencia en la cámara andaluza. Una travesía del desierto, como se dice en política, demasiado larga. Pervivir como partido sin ser el instrumento al servicio del pueblo andaluz en los parlamentos nacionales y autonómicos no tenía sentido. El mantener su pobre presencia pública a cualquier precio era una irresponsabilidad política de su dirección, que no ha sido capaz de poner al día las ideas que inspiraron a los primitivos ideólogos del andalucismo del primer tercio del siglo pasado, ni redefinirlas o clarificarlas. Hasta llegar al día de hoy los fracasos del nacionalismo andaluz tienen nombres y apellidos. Hubo egoísmos, errores ideológicos, estrategias equivocadas y personalismos exacerbados. El principio del fin fue el pacto de Rojas Marcos con Martin Villa de UCD, ahí empezó el hundimiento. La estrategia parecía buena por sus consecuencias: desbloquear el referéndum del 28 de febrero de 1980 que estaba bloqueado electoralmente. Pero el error del partido fue creerse que eran los únicos artífices de traer la autonomía a Andalucía, olvidando al PSOE, que fue la opción elegida por el pueblo español y andaluz como alternativa al franquismo y a los gobiernos posteriores de derecha. Fue un pecado de soberbia. Este error, tremendo error, tuvo un antecedente en las elecciones generales y municipales de 1979, donde ya se hablaba de eliminar la “s” de socialista. Se decía por la dirección del partido, secundada por mucha militancia, que dos “eses” no podían coexistir en Andalucía, y que así, el partido abriría más su electorado. Había que hacer un partido del tipo “catch all” o “atrapatodo”, como se suele traducir del inglés. Las fronteras de clase no tenían importancia, decía el aparato del partido, que no las bases. La experiencia ha demostrado lo contrario, el partido perdió su electorado natural y no consiguió el que esperaba. Ese error causó el error definitivo, que a lo largo de todo este tiempo ha sido la indefinición del partido: ni nacionalismo de clases, ni interclasista, ni conservador… Vamos ni chicha ni limoná. El PSA-PA fue un partido construido en la Transición para sacar a Andalucía de su marginación. Un instrumento político necesario para muchos andaluces y útil al Pueblo Andaluz para asumir el protagonismo que su historia e identidad como pueblo se merecían. Eso reflejan los discursos y escritos de sus ideólogos, Pepe Aumente, José Acosta y José María de los Santos, entre otros. Estos teóricos y los líderes de ese momento histórico recibieron el voto de muchos andaluces, que entendieron y creyeron el discurso andalucista. Pero, al final no ha servido para nada, porque el partido andalucista se ha quedado en pura apariencia. Nada de nada. Y así no puede seguir, si no quiere engañar al pueblo que quiere representar. La gente piensa, y por eso no lo vota, que este partido ni atiende, ni se le entiende. Es un elefante herido por sus errores que avanza despacio y con miedo hacia la incertidumbre y la desaparición, que no quiere aceptar, cuando partidos más grandes han caído en España y en Europa.
Ángel Luis Jiménez Rodriguez

jueves, 3 de mayo de 2012

Los huertos urbanos.


Poetas, nunca cantemos la vida de un mismo pueblo,
ni la flor de un solo huerto.
Que sean todos los pueblos
y todos los huertos nuestros. "
- León Felipe -

El campo está entrando en la ciudad. En tiempos de globalización, contaminación, velocidad y consumismo, muchos ciudadanos están optando por volver a poner las manos en la tierra. Los huertos urbanos, en todas sus modalidades, proliferan en el asfalto, en una tendencia sin adscripciones sociales ni generacionales, que enlaza con el aumento de la agricultura ecológica y el consumo de productos locales.
En este momento actual de crisis son necesarios nuevos procesos de recuperación del espacio urbano que mejoren la sostenibilidad integral de las ciudades, tanto a nivel ambiental como relacional. Los huertos urbanos  colaboran  en  el  cierre  de  ciclos  del  metabolismo  urbano  y  proporcionan  una  mayor calidad de vida a los ciudadanos. 
Hay movimientos ciudadanos organizados intentando reconquistar espacios verdes entre edificios y aprovechar los espacios infrautilizados. Se está implantando en España lo que fue y es la green guerrilla en Nueva York, una organización que anima y ayuda a la gente a cultivar y ajardinar zonas urbanas en desuso y que ya montó su primer jardín en 1973.
Steve Frillman es el director de Green Guerrilla, organización con más de 600 huertos urbanos en Nueva York.  "Si hay un solar vacío en un barrio, para los españoles es más normal poner una reclamación para que el Ayuntamiento actúe. En Estados Unidos la gente se une para actuar, limpiar y plantar. Nosotros solos sin ayuda institucional", dice. Así lo hizo Liz Christy, la pionera, movilizando a decenas de voluntarios. La idea surgió en los setenta, una época de crisis que llenó Nueva York de espacios vacíos y abandonados que se fueron ganando para la comunidad.
"Lo que realmente me interesa de Green Guerrilla no es el jardín, los tomates y las patatas, sino ver 25 o 30 personas trabajando juntas, creando programas. Los jardines comunitarios como centros sociales, de acción, o simplemente de reunión, dentro del vecindario", explica el neoyorquino. A sus 45 años, lleva 15 promoviendo y viendo crecer estos huertos a lo largo y ancho de Nueva York y otras ciudades de Estados Unidos. También al otro lado del Atlántico, en Londres sobre todo, ha cuajado la iniciativa. La crisis puede ser una oportunidad para la movilización ciudadana. Aunque, la situación económica también le provoca quebraderos de cabeza. "Está muy difícil conseguir financiación para los proyectos", se lamenta.
Estos huertos urbanos que crecen en el asfalto son los verdaderos brotes verdes, una entrada del campo en la ciudad que muestra también la búsqueda de nuevos valores.

“Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo pequeñas cosas,
puede cambiar el mundo” (Proverbio africano).

María José Jiménez y Juan José López Jarillo

miércoles, 2 de mayo de 2012

Un 1 de Mayo necesario.

El Gobierno de Rajoy con la entrega a la Comisión Europea, el lunes 30 de Abril, del programa de estabilidad actualizado para el periodo 2012-2015 y con las reformas que pretende acometer para cumplir los objetivos del déficit, cuesten lo que cuesten, ha entrado en conflicto permanente con las españolas y los españoles. Por eso, la gente seguirá saliendo a la calle, aunque se les aplique el código penal. Este plan es una declaración de guerra contra trabajadores y parados, la función pública y los funcionarios, el sistema nacional de salud y los enfermos, el sistema educativo y los alumnos, y los jubilados y pensionistas. Sin olvidar a las Comunidades Autónomas, donde se contempla la supresión de órganos como el Defensor del Pueblo, el Tribunal de Cuentas, el Tribunal de la Competencia y otros. Estas nuevas medidas no son ya recortes, sino una regresión del modelo Constitucional. No tratan de resolver un problema económico, sino imponer un nuevo modelo ideológico a la sociedad española. Todo ello forma parte de una estrategia política fundamentada, como dice Ramoneda, en tres principios básicos. Primero, la sociedad no existe, sólo existen los individuos; por tanto, el vecino es un potencial enemigo del bienestar propio. Segundo, todo lo que favorece al poder económico, favorece a la sociedad; por tanto, la austeridad rige para todos menos para los más poderosos. Y tercero, la economía es lo único importante, de modo que el primer criterio del Estado debe ser la cuenta de resultados. Olvidan que el objeto del Estado no es la rentabilidad, sino el bienestar de los ciudadanos, como dice el ensayista francés Tzvetan Todorov. Para llevar a cabo estas medidas, la derecha española se ha radicalizado. Más que radicalizarse se ha embrutecido, criminalizando a trabajadores y parados, pero amnistiando a los evasores de impuestos y capitales; culpabilizando a los enfermos del déficit de la sanidad pública, pero arreglándolo con el copago, el cierre parcial de hospitales o la privatización; devaluando la función pública y castigando a los funcionarios. Y todo ello sin explicaciones, ni marco legal, ni sistematización alguna, sino según se le va ocurriendo. Este plan de dominación neoliberal, pretende destruir el frágil equilibrio de los fundamentos de nuestra democracia constitucional como son la libertad, la justicia, la igualdad y la preocupación por el bien común. Pero claro, Rajoy dice que tiene mayoría absoluta y su poder democrático no tiene límites. Sin embargo, de nuevo se les olvida una de las fórmulas de la democracia: “ningún poder ilimitado puede ser legítimo” de Montesquieu.
María José y Ángel Luis Jiménez