lunes, 30 de enero de 2012

El paternalismo conservador y machista del PP

Muchas veces, la falta de información crea entre la ciudadanía gran confusión. Esta se agrava si hablamos de garantizar el acceso a la interrupción voluntaria del embarazo a las mujeres de 16 y 17 años. La ley de salud sexual y reproductiva indica que corresponde a la menor consentir la interrupción voluntaria del embarazo, pero también dice que se informará al padre o a la madre de esta decisión a no ser que la menor alegue fundadamente que esto le provocará un conflicto grave, manifestado en el peligro cierto de violencia intrafamiliar, amenazas, coacciones, malos tratos, o se produzca una situación de desarraigo o desamparo. Sectores religiosos y conservadores nos confunden aún más y quieren hacer triunfar su sinrazón, en este como en otros ámbitos de la vida, presentando sin datos, comprobaciones y rigor, aseveraciones como que con la nueva ley del aborto han crecido las interrupciones en adolescentes. Sin embargo, estos son los datos: Sólo el 3% de las mujeres que abortaron entre la entrada en vigor de la ley (en julio de 2010) y octubre de 2011 tenían 16 o 17 años, según el informe de ACAI (Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción Voluntaria del Embarazo) en cuyos centros se realizaron alrededor del 95% de los abortos. Según los datos del Ministerio de Sanidad, las cifras eran similares con la anterior ley. El 87% de las jóvenes (un total de 1035) que decidieron abortar en este periodo no solo informaron a sus padres o tutores legales, sino que acudieron a las clínicas acompañadas por alguno de ellos. Solo 151 jóvenes (que representan el 0,4% de los abortos) no pudieron informar a sus padres de su decisión. Según los profesionales que coordinaron el informe de ACAI, la ausencia de información no se debió en ningún caso a un acto de rebeldía, los motivos registrados fueron bien distintos: jóvenes cuyas madres se desentendieron del problema, menores viviendo en centros de tutela, niñas maltratadas por sus progenitores o inmigrantes viviendo solas. Esta es la realidad. Ahora, en pago a esos sectores reaccionarios y aprovechando la falta de información, el Gobierno del PP quiere modificar la ley según dicen para proteger “al concebido” y a “las menores”.  Sin embargo, la reforma sólo será el reflejo de ese paternalismo, conservador y machista, de quienes ven a las mujeres como esa masa pueril e incapaz necesitada de guía. Me imagino que cuando los populares cambien la ley, también cambiaran su nombre y, como decía Miguel Lorente, director del Instituto de Medicina Legal de Granada, en lugar de “interrupción voluntaria del embarazo” pondrán “interrupción tutelada del embarazo”. ¡¡¡Qué país!!!      

viernes, 27 de enero de 2012

Noticias, prioridades y criterios

El pasado lunes 23, Christine Lagarde, directora general del Fondo Monetario Mundial (FMI), dio una conferencia en Berlín donde fue desgranando una serie de noticias, prioridades y criterios sobre esta crisis. Todo el mundo conoce esta crisis pero no se toman acciones, ni se actúa suficientemente, por lo que advirtió que podemos caer en el colapso de los años treinta. En esta conferencia se hicieron recomendaciones a tener en cuenta de cara a la cumbre europea del próximo lunes 30 de enero que versará sobre el crecimiento y el empleo. Estas fueron algunas de las noticias en titulares de la conferencia: Europa está a punto de caer en una espiral recesiva que arrastre a todo el planeta… La crisis de deuda soberana ha creado un círculo vicioso con la banca… Países como España e Italia están enfrentados al riesgo de entrar en una crisis de solvencia… Las prioridades planteadas para salir de la situación actual fueron: Europa tiene que centrarse en recuperar la senda de “fuerte crecimiento”; “Los recortes presupuestarios no hacen más que aumentar el riesgo de recesión”; Hay que dejar operar a los llamados “estabilizadores automáticos” cuando bajen los ingresos fiscales por la menor actividad y suban los gastos porque aumente el desempleo; Crear un cortafuego que evite más contagio de la deuda soberana y dotar lo antes posible al Fondo de Rescate Permanente y al BCE de los medios para proveer de liquidez, no sólo a la banca sino también a los mercados de deuda soberana; Una mayor integración en la zona del euro, con eurobonos o una fórmula similar, que permita compartir el riesgo con un soporte común, antes de que un desajuste económico de un país se convierta en una crisis fiscal y financiera para toda la zona euro. Los criterios recomendados por Christine Lagarde para una recuperación más duradera de la zona euro, -emitidos, al día siguiente, como informe del FMI- fueron: Recortes sostenidos pero graduales, amplia liquidez y política monetaria relajada. Lagarde lo tiene claro, “Cuanto más tarden” en tomar estas medidas “será peor”. Y por si había duda, dijo “Lo más grave de esta situación es que los políticos saben lo que hay que hacer. Pero el mundo necesita que los políticos quieran hacer lo que se sabe que se tiene que hacer para que haya salida a la crisis”. Sin embargo, los líderes de la UE hacen oídos sordos a estas recomendaciones y siguen con su pacto de recortes. Alemania continúa encabezando la oposición a aumentar los fondos de rescate y los eurobonos del BCE. Carles P. Kindlerberge, uno de los grandes economistas, especialista en la época de la depresión, escribió “En los años treinta, Gran Bretaña no podía actuar como estabilizador de la crisis y Estados Unidos no quería. Cuando todos los países quisieron proteger su interés privado nacional, el interés público mundial se fue al traste, y con él los intereses privados de todos”. Ahora, Estados Unidos no puede actuar como estabilizador, y Alemania no quiere. Quién arregla esto. Qué mundo.
María José y Ángel Luis Jiménez.

jueves, 26 de enero de 2012

Debates políticos de tinte moral.

El historiador Tony Judt llamaba “debates políticos de tinte moral” a los realizados entre los viejos líderes europeos -Adenauer, De Gaulle y Macmillan- para la construcción de Europa sobre las ruinas de una guerra cruel e infame, como la definió el presidente Roosevelt. Según decían si no lo hacían, los políticos de las nuevas generaciones no lo lograrían, porque “ellos no han pasado por lo que nosotros hemos pasado”. Tony Judt escribía sobre estas declaraciones “Casi todo el mundo temía las implicaciones de una vuelta al terror del pasado reciente y estaban dispuestos -políticos de diferentes ideologías- a limitar la libertad del mercado en nombre del interés público”. Sin embargo, esos líderes desaparecieron sin poder concluir su tarea. Y las generaciones políticas posteriores -ya van dos o tres- han terminado por abandonarla en aras del mercado y de intereses  privados. En esta crisis mundial, la construcción de Europa debería ser el más importante de los debates políticos, pero no es así. Por el contrario, asistimos todos los días a la deconstrucción de Europa y a un proceso encubierto de colonialismo económico. Este progresivo desmantelamiento de la moneda y la unión política europea se está haciendo por consenso de los bancos, que hoy mandan sobre los gobiernos. Pero esto no les basta, sino que en plena catástrofe social están colocando tecnócratas al frente de los gobiernos, en vez de políticos elegidos democráticamente para buscar soluciones entre todos. No creo que sea necesario recordar que la democracia, además de un modelo de elección y una forma de gobierno, también sirve para conformar una opinión colectiva y tomar decisiones. Así que ha llegado el momento de la democracia y de las decisiones. Los ciudadanos europeos debemos poder elegir libremente, no queremos ponernos en manos de la dictadura de los bancos, y seguir en la construcción de esta Europa que está todavía a medio hacer. Porque si no elegimos bien habremos dado otro paso atrás para España y Europa.       
Ángel Luis Jiménez Rodriguez

sábado, 21 de enero de 2012

La Tierra de despilfarro y saqueo.

No recuerdo quién lo dijo, pero recuerdo que la frase era sobre unos políticos corruptos: “Es siempre lo mismo, prometen construir un puente, aunque no haya rio”. Y eso o algo parecido es lo que ha ocurrido y está ocurriendo en la Comunidad Valenciana. Una tierra que un día fue prospera y envidiada, hoy es el símbolo del despilfarro, el desvarío político y la mala gestión. Es la Grecia española con un déficit del 20% del PIB regional y al borde de la quiebra. No tiene  tejido financiero regional. Bancaja, Caja Mediterránea y el Banco de Valencia fueron fusionadas o intervenidas y hoy están desaparecidas al estar arruinadas. Bancos y cajas que eran las auténticas terminales de las decisiones políticas y de los grandes eventos de la Generalitat valenciana, cuya Administración está ahogada por compromisos superiores a 62.000 millones de euros -según la Sindicatura de Cuentas-, de los que este año vencen de 4.000 a 5.000 millones de casi imposible pago. Ahora, el presidente de la casi quebrada Generalitat, Alberto Fabra, después de más de 16 años de gobierno del PP, dice que “El PSOE es el culpable de nuestro desfase presupuestario”. El colmo del cinismo. La Comunidad Valenciana durante ese citado periodo se ha convertido en la tierra del escándalo, del saqueo y de la corrupción. Los escándalos se han sucedido ininterrumpidamente desde hace años infectando a todo el territorio valenciano. En Castellón, el caso Fabra, y el despilfarro de 150 millones de euros en la construcción de un aeropuerto peatonal y sin aviones, cuya publicidad cuesta 30 millones más. Por ello, y en agradecimiento, gastan 300.000 euros en una estatua dedicada a Carlos Fabra, presidente de la Diputación y dirigente provincial del PP. En Valencia, el caso Emarsa, investigación del Juzgado nº 15 sobre el saqueo de las cuentas de la depuradora de Pinedo con un agujero de 17 millones de euros, que podría llegar elevarse a 40 millones. Esta depuradora, una de las mayores de Europa, está gestionada -con mayoría- por el Ayuntamiento de Valencia. Hasta ahora, el juez tiene imputadas a 28 personas entre ellas alcaldes y cargos intermedios del PP. Además, los lodos del “caso Emarsa” pueden salpicar a la alcaldesa de Valencia, Rita Barbera.  En Alicante, el caso Brugal, que ha dejado al descubierto, al levantarse el secreto del sumario, la mayor trama político-empresarial gestada en la provincia y amparada en el negocio de la recogida de basuras y el urbanismo. La investigación judicial sitúa en la cabeza de la trama al presidente provincial del PP, José Joaquín Ripol, a la alcaldesa del PP de la capital, Sonia Castedo, y a su antecesor, Luis Díaz Alperi, también del PP. El sumario incluye tres causas principales y una veintena de ramificaciones. Hay 56 imputados ya interrogados. La investigación cifra en 120 millones el pelotazo del constructor y promotor Enrique Ortiz por el amaño del PGOU de Alicante gracias a los datos secretos facilitados por los políticos del PP. Y todavía hay escándalos en la Comunidad Valenciana que no han salido a la luz. Eso sin hablar del fracasado y ruinosos  parque de atracciones Terra Mítica, que costó 377 millones, o el fiasco del faraónico estudio de cine La Ciudad de la Luz con un costo de 300 millones y una deuda de otros 190, en la época de Zaplana y Camps. Y transversalmente, el caso Gurtel, la supuesta financiación irregular del PP, los trajes de Camps y, para que el deterioro fuera aún mayor, el caso Urdangarin. Durante todo este tiempo, Mariano Rajoy ha puesto a esta comunidad, que está a punto de quebrar, como ejemplo y modelo a seguir para los gobiernos autonómicos y de España, y a sus dirigentes como espejo en el que mirarse. Pero hoy, la triste imagen de esta manirrota comunidad, difundida por un alumno de instituto, es la de estudiantes arropados con mantas y abrigos dentro de las aulas para protegerse del frio porque sus gobernantes son incapaces de conseguir el dinero para comprar el combustible necesario y encender la calefacción. Qué país.   
Ángel Luis Jiménez Rodriguez

viernes, 20 de enero de 2012

¿Rating político o financiero?

En 1933, durante su primer discurso de investidura, Franklin D. Roosevelt advertía que la respuesta a la depresión era “no tenerle miedo al miedo”. Por eso, no hay que temer a la degradación en masa de nueve países europeos el pasado viernes por la agencia de rating Standard & Poor´s (S&P). Una rebaja política al servicio de los intereses británicos y estadounidenses, que se hizo realidad lanzando una bomba de racimo sobre la zona euro para poner en cuestión el futuro de la unión monetaria y sembrar el miedo entre sus socios. Pero esto no es el fin del mundo. No hay que tenerle miedo a las agencias de calificación. Cada día la credibilidad de S&P o de Moody´s y Fitch es más baja. Un día defienden una cosa y al otro la contraria dependiendo de quién pague. Donde una ve riesgos, su competidora hace la vista gorda. Un ejemplo, el viernes S&P decidió quitarle a Francia la máxima calificación de su deuda, la preciada triple A, el lunes Moody´s decidía mantenerla. Y es que sus decisiones no tienen nada que ver con la economía real.  Si un país europeo, ya sea Grecia, España o Francia, elige los recortes para combatir el déficit, las agencias le rebajarán la nota de solvencia porque entonces el temor será el castigo sobre el crecimiento. Pero si un país decide que no va a usar la tijera para que la economía se recupere y el desempleo no aumente, el resultado es el mismo, una rebaja de la calificación ante “la falta de planes creíbles para rebajar el déficit” según el falso lenguaje, ya habitual, de las agencias. Dos versiones para un mismo hecho. El informe  del Congreso de los Estados Unidos sobre la investigación de las hipotecas basura decía que sin la colaboración de las agencias de rating, S&P y Moody´s, la orgia de las subprime y la posterior crisis no hubiera sido posible. El presidente de BCE y varios comisarios europeos aseguran que estas empresas han sufrido una gran pérdida de reputación durante esta crisis y piden reducir la “dependencia mecánica” de la UE de las agencias de rating. Sin embargo, estas críticas no tienen continuidad, ni actuación alguna por los gobiernos europeos. Así que, sí seguimos aceptando los errados diagnósticos de las agencias de rating y la vía de la austeridad, decretada el 9 de diciembre por la canciller Merkel, llegaremos “a toda velocidad hacia un camino que no conduce a ninguna parte”, como dice Paul Krugman.

martes, 17 de enero de 2012

La religiosidad en España.

En las últimas décadas, España ha vivido un proceso de secularización sin precedentes reflejado en el descenso de las celebraciones de los sacramentos más populares de la Iglesia católica como son los bautizos, bodas y comuniones. En 2009 cerca de la mitad de quienes fueron padres rechazaron el clásico bautismo. Las comuniones también han caído en las últimas décadas, según datos de la Conferencia Episcopal sólo el 59% de los niños de diez años han hecho la comunión. El número de matrimonios católicos ha sido superados por las uniones civiles por primera vez en la historia de España, hito histórico en 2009 al ser 94.993 los matrimonios civiles frente a los 80.174 matrimonios católicos según el Instituto Nacional de Estadística, y eso sin incluir las parejas de hecho declaradas o no. Según la última encuesta sobre religiosidad del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), el bautizo es “un deber religioso” para el 41% de los españoles, el 38% lo entiende sólo como “una costumbre”, el 12% lo vive como “un acto social” y para el 8% no tiene sentido. Lo más curioso de la encuesta es que el 15% de los españoles estarían dispuestos a “sacrificar todo, incluso su propia vida” por sus creencias religiosas y, sin embargo, son más los que darían su vida por la defensa de la democracia, el 18%. Esto no extraña tanto, si tal y como refleja la encuesta, sólo el 27% de los españoles se declaran “católicos practicantes”. A pesar de esta cifra de católicos, la progresiva secularización y la aconfesionalidad del estado recogida en nuestro texto constitucional, la Iglesia sigue dictando la ética y la moral de este país e inclusive hasta la sexualidad según la carta semanal del obispo de Córdoba.  Un disparate.

lunes, 16 de enero de 2012

La última víctima del franquismo.

Ante las polémicas que se plantean muchas veces entre historiadores y comisiones por la recuperación de la memoria histórica sobre hechos de nuestra guerra civil y los convulsos años posteriores, siempre termino pensando que no es lo mismo la Historia que la memoria histórica. Sin embargo, las diferencias entre ambos conceptos no deben crear tensión y menos confrontación cuando todavía existen fosas comunes selladas por culpa de los que niegan la Historia y la memoria histórica. La Historia investiga, contrasta y confirma como trabajo científico y objetivo unos hechos. La memoria histórica es subjetiva y personal. Se fundamenta en testimonios orales o historias sobre hechos que no han podido ser todavía verificados. Ambas son necesarias para conseguir que la sociedad española, todavía traumatizada, asuma la memoria de las víctimas del franquismo y sus derechos a la verdad, la justicia y la reparación. Verdad, justicia y reparación que son pilares de cualquier Estado de derecho y que no han tenido las victimas del franquismo y sus familiares pese a la Ley 24/06 de la Memoria Histórica. El único intento de dar tutela judicial efectiva -artículo 24 de la Constitución- y la necesaria satisfacción a sus intereses como víctimas ha sido el del Juez Baltasar Garzón mediante diligencias previas y un auto de 16/10/2008 del Juzgado Central nº 5 de la Audiencia Nacional. Pero cruel paradoja, el que se sentará el día 24 en el banquillo de los acusados de la sala de lo penal del Tribunal Supremo será el juez Garzón como el último acusado y víctima del franquismo. Estos días en los medios de comunicación conocidos intelectuales y comentaristas dicen que no se puede ni se debe presionar o criticar a la Justicia para que esta pueda actuar con total independencia. Pero, eso quién se lo cree. A veces este país me da asco.
María José y Ángel Luis Jiménez.

sábado, 14 de enero de 2012

YO ACUSO

Animada por el centenario del YO ACUSO de Emile Zola, me gustaría enumerar una serie de situaciones incomprensibles de la democracia en la que vivimos, simplemente para saber dónde estamos y hacia dónde vamos.
1.      La sensación de impunidad con la que viven los corruptos en este país y la falta de normas claras y órganos independientes que luchen contra ella.
2.      Los grandes privilegios de la Iglesia Española, que se mantienen intactos pese a los severos ajustes y recortes que están sufriendo la mayoría de los españoles/as.
3.      Las políticas neoliberales que han vaciado de contenido la política real facilitando así que los mercados se hayan quedado con la soberanía de los países.
4.      La situación de desempleo en España, que se agravará con la reforma de las reformas laborales porque sólo servirá para abaratar más el despido e incrementar el número de parados/as.
5.      La privatización de la sanidad pública, el copago y las listas de espera que tantos enfermos/as sin medios tendrán que aguantar esperando tiempos mejores.
6.      La pervivencia de los desequilibrios en el reparto de responsabilidades familiares, la violencia de género, la desigualdad salarial o la especial vulnerabilidad en la que se encuentran muchas mujeres en este país.
7.      Los obstáculos de los países ricos a los inmigrantes que huyen de la pobreza, la desigualdad y la falta de derechos humanos de sus países.
8.      La concentración del poder económico, político, militar y social.
9.      La incomprensible pasividad de los españoles/as frente a la desarticulación del Estado de bienestar.
10.  La perversión del sistema financiero europeo donde los bancos reciben créditos al 1% del BCE y adquieren deuda por la que recibirán intereses del 4 ó 5%. Pero sin abrir el grifo crediticio a la economía real.
11.  El neomachismo que atenta a diario contra el principio de igualdad y no discriminación, vertiendo impunemente falacias e interpretaciones capciosas de las Leyes, y que constituye una auténtica apología de la violencia machista.
12.  Las plataformas políticas de derechas y sus discursos anti-impuestos, anti- gestión pública, anti-inmigración, etc.
13.  El procesamiento de un juez, que trabaja para hacer justicia a las miles de víctimas del franquismo, imputado por investigar la verdad.
En fin, es obvio que me dejo atrás muchas más pero al menos estas sirven para comenzar un debate que quizás sea más urgente de lo que parece.

miércoles, 11 de enero de 2012

En defensa de la militancia.

El domingo con la última reunión del Comité Federal, previa al 38º Congreso que se celebrará del 3 al 5 de febrero, comenzó la cuenta atrás para elegir un nuevo líder y secretario general. En esta cuenta atrás nos encontramos con un PSOE abatido o más bien aturdido por lo que pasará si no se hacen bien las cosas en los comicios andaluces y en el devenir del partido. Un PSOE inmerso en una crisis que hace peligrar su propia existencia como organización que vertebra de forma creíble la alternativa progresista en España. Un PSOE que corre el riesgo de hacer pequeños cambios para que nada cambie, esperando a que el temporal amaine, en vez de hacer la renovación que demandan las bases. Un PSOE que necesita nuevas formas de control del aparato y modos distintos de compartir el poder interno. Un PSOE donde los militantes se sientan protagonistas y actúen como tales, pues fue evidente la desconexión entre el partido y la sociedad y entre la militancia y la dirección en las elecciones del 20-N. Muchas veces los que estamos en política olvidamos lo que decía Maquiavelo, “La política consiste en que unos quieren dominar y otros no quieren ser dominados”. Una cosa que hay que tener muy clara cuando se milita en un partido político es que también en ellos hay quien quiere dominar y quién no quiere ser dominado. Eso requiere -en un partido democrático como el PSOE- el respeto a las libertades de sus miembros, es decir, no exigir más sumisión o disciplina que la debida a las normas democráticas. La militancia está obligada a someterse a las normas estatutarias del partido, pero no a los caprichos arbitrarios de sus dirigentes. Tampoco los dirigentes pueden pedir a los afiliados que, en pos de los intereses generales, renuncien a sus derechos a debatir, elegir y ser elegidos. Ningún reglamento o estatuto, por bien hecho que esté, puede suplir la virtud cívica de los militantes de un partido, porque en definitiva lo primordial es el valor y la generosidad de cada uno de sus miembros. No sólo importan las ideas, sino las personas que las encarnan 
Ángel Luis y María José Jiménez

lunes, 9 de enero de 2012

La recesión avanza por Europa.

Terminó el mes de diciembre de 2011 con una nueva cumbre “histórica” -¿una más?- para resolver los graves problemas de la eurozona y del futuro de la Unión Europea. Posteriormente a esa cumbre, pudimos  comprobar que los políticos europeos y sus asesores siguen sin comprender cómo funcionan los especuladores y el mercado financiero. De hecho, las bolsas se desplomaron y el acoso a la deuda no se frenó, pese al pacto de austeridad fiscal impuesto por Ángela Merkel en dicha cumbre del Consejo de Europa. Además, acabadas las vacaciones navideñas, y con ella la tregua de los mercados a las economías europeas, se volvió a romper la confianza. Esta semana las bolsas se hundieron de nuevo y las primas de riesgo volvieron a subir por miedo a la situación de España e Italia y a un posible impago de Hungría. El esfuerzo del BCE, inundando de liquidez el mercado con medio billón de euros para que los bancos compraran la deuda y destensaran las primas de riesgo, no está sirviendo para nada. Este pésimo panorama también está afectando a la cotización del euro. La moneda única se depreció el viernes hasta 1,27 dólares, su nivel más bajo desde noviembre de 2008. Una vez más, la ley de los mercados funcionó, se compró con el rumor y se vendió con la noticia. Y es que si los inversores y especuladores ven un resquicio para sacar beneficio, una debilidad en la Unión Europea, no se paran a analizar si a medio o largo plazo ésta será más fuerte debido a los pactos o acuerdos alcanzados en la cumbre del Consejo europeo. A los especuladores les interesa el ahora y no el después. Los tiempos entre los intereses públicos y los privados no coinciden. Tampoco coinciden las soluciones del pacto, que son a largo plazo, con los problemas que tenemos a corto como las primas de riesgo y la deuda soberana. Estos problemas no se resolverán sin la intervención del Banco Central Europeo (BCE) como cortafuego del mercado primario de deuda, aunque Alemania siga negándose a las compras y al eurobono, por ahora. A corto plazo la cumbre europea debía haberse centrado en cómo esquivar la recesión del 2012, que ya ha llegado. A medio plazo, en debatir cómo y de dónde vendrá el crecimiento y la recuperación de la productividad, sobre todo de los países periféricos. Los intelectuales y analistas económicos reconocen que sólo con la disciplina fiscal no habrá crecimiento económico y mucho menos solidaridad entre los países europeos. En las fiestas, el filosofo de cabecera de los alemanes, Jürgen Habermas, lo ha reconocido “Alemania se ha convertido en el acelerador de la regresión de la solidaridad que está afectando a toda Europa”. Están obsesionados con la austeridad y no es la prioridad si queremos salir de la crisis. La austeridad es la vía equivocada porque hace crecer las desigualdades en Europa, e incluso en Alemania, con recortes y ajustes. Estamos ante una segunda revolución conservadora o neoliberal. Las socialdemocracias europeas se están suicidando con la aceptación de ese ideario que puede acabar con el Estado del bienestar. No pueden seguir así, ha llegado la hora de cambiar. Lo mismo les ocurrirá a los tecnócratas de Italia y Grecia o al nuevo Gobierno de España. Creen que con recortes y ajustes, o congelando el salario mínimo, van a ser bien recibidos por los mercados, pero no será así porque siguen existiendo dudas sobre el déficit y la banca. Y lo más importante, la solución a esta crisis global debe llegar desde un ámbito europeo, donde el BCE juegue el papel que le corresponde y Alemania arrime el hombro, pues parece que no se da cuenta de lo que está en juego. Habría que recordarles que con estas políticas económicas represivas y recesivas tanto España como Alemania pueden llegar al crecimiento cero y a la recesión en este año. Ya lo ha anunciado nuestro ministro de Economía Luis de Guindos para el primer trimestre. Habrá que recordarle a Rajoy que España se recuperará y crecerá si avanza hacia la integración económica y monetaria con Europa. Porque la solución a nuestro gran problema, los cinco millones de parados, no está en su agenda o programa oculto, cuyas medidas definitivas no llegaran hasta finales de marzo después de las elecciones andaluzas, sino básicamente en las decisiones políticas que se acuerden en la nueva Europa. Para ello, Europa necesita ser un poco más alemana, pero Alemania seguro que también necesita ser un poco más europea. Eso si no queremos caer en la recesión.
Ángel Luis Jiménez Rodriguez

jueves, 5 de enero de 2012

Un panorama muy sombrío para la ciencia.

El nuevo Gobierno del PP ha eliminado el Ministerio de Ciencia e Innovación, creado por los socialistas, y a ningún ministerio de los existentes le ha agregado la palabra “ciencia”.  Parece que la ciencia va a estar ausente. Ya lo estuvo en el discurso de investidura de Rajoy, pues no hubo ninguna referencia concreta al I+D, pero si hubo un aviso a la comunidad investigadora sobre la posibilidad de recortar todos los capítulos de gasto público. Sin embargo, la Iglesia continuará recibiendo 10.000 millones de euros al año entre subvenciones directas, donaciones económicas, cesiones de terrenos y exenciones de impuestos. En el plan de choque del Gobierno del viernes pasado se han recortado ya 600 millones en subvenciones y préstamos para I+D. Hay que recordar que los presupuestos para I+D cayeron en 2010 y se estancaron en 8.600 millones para el 2011 debido en gran parte a la crisis económica. “Estamos ante un panorama muy sombrío” decía en estos días Carlos Andradas, presidente de la Confederación de Sociedades Científicas de España (Cosce), una entidad que agrupa a más de 30.000 investigadores. Y es que están en juego muchos puestos de trabajo para una generación de investigadores jóvenes que, de no obtener plaza fija, podrían irse al extranjero. “Estamos en una situación dramática, vamos a perder una generación de científicos que no tendrán cabida en el sistema español”, lamenta Andradas. Hasta ahora, antes de finalizar el año se convocaba el Plan Nacional de I+D, que era el sustento básico de cualquier científico y el programa del que obtienen recursos la mayoría de los centros españoles. Este año por las elecciones y el traspaso de poderes no se ha hecho aún, y eso que los socialistas dejaron la convocatoria preparada, aunque delegaron la publicación al PP. “Si se alarga el retraso podría pasar como en 1996 con Aznar, cuando se perdió un año completo de financiación”, alerta José María Valpuesta, director del Centro Nacional de Biotecnología. Este nuevo Gobierno debería poner en marcha la aprobada Ley de la Ciencia. Norma que sienta las bases para la modernización del sistema de I+D en España y uno de los mejores legados de la segunda legislatura de Zapatero. Y por supuesto, necesita desarrollo para que nazca la Agencia Estatal de Investigación, que sigue en estado embrionario. Este nuevo organismo repartiría cada año los fondos de I+D con mayor independencia del poder político y seguiría el modelo de la ERC, organismo europeo que reparte los fondos de I+D en la Unión Europea y del que recibimos 60 millones anuales. Pero claro después del viernes 30 de diciembre, con el tijeretazo histórico de Rajoy, yo estaría muy preocupado/a si fuera científico/a. El I+D ha dejado de ser para el PP una prioridad nacional. A este Gobierno no le preocupa el avance hacia la economía del conocimiento, que tanto pregonan, porque sólo con la deducción por vivienda que han previsto recuperar este año se cubriría toda la inversión pública en I+D del ejercicio. En resumen, estamos ante un nuevo Gobierno con viejas ideas que pone de actualidad antiguas exclamaciones contra el saber como ¡Qué inventen ellos! o “La precariedad os hará más sabios”. Pobre país.
Ángel Luis y María José Jiménez

martes, 3 de enero de 2012

Luis de Guindos, el hombre del pesimismo vital.

No sé si Luis de Guindos, nuevo ministro de Economía, es el hombre del pesimismo vital, como dicen algunos periodistas, o es un optimista en el fondo. Hoy ha sido entrevistado por la Cadena Ser para que explicara el recorte histórico de 8.900 millones de euros del Gobierno. Y sigo sin salir de dudas, porque no sé si va o viene, ya que dijo “No hay que llorar por la leche derramada” (¿?) y “No conozco con exactitud el origen del incremento del 6% al 8% del déficit previsto para el 2011”. ¿Quién se lo cree? ¿Ha mirado el ministro las cuentas de las Comunidades que gobiernan? Además, señaló que “en Europa se está notando la crisis con mayor intensidad que en España”, insinuando una posible subida del IVA por ser el más bajo de Europa, pero eso si como resultado de un acuerdo comunitario en la reunión del Ecofin de la próxima semana. Parece que se le olvidó que su compañero de Hacienda, Montoro, dijo el viernes “hay que descartar tocar el IVA por ser dañino para la economía”. No entiendo nada. Para finalizar recordó que todavía nos queda una agenda reformista muy agresiva sobre todo en el mercado laboral”. Vamos que estamos “en el inicio del inicio” como dijo la vicepresidenta. Mientras tanto Rajoy sigue en silencio, está trabajando. No sabemos para qué o para quién. No molestar. Pero yo sigo teniendo las mismas dudas que cuando nombró como ministro a Luis de Guindos, pues después de la entrevista en la radio siguen sin ser resueltas, por lo que me permito escribirlas por si acaso alguien pudiera aclararlas. Cómo es posible que le hayan dado la mayor responsabilidad económica del Estado al que fuera miembro del ejecutivo del banco de inversiones norteamericano Lehman Brothers. Si entonces, que era además de miembro de la ejecutiva presidente de la división del banco para España y Portugal, no fue capaz de de predecir la ruina de su empresa y la crisis que originaban, qué nos espera a los españoles. Tiene alguna credibilidad para ese cargo después de ser uno de los causantes de desencadenar esta crisis mundial. La economía nacional -y también la europea con Italia, Grecia y el BCE- ha entrado en una absurda espiral de dar el poder macroeconómico a aquellos economistas que crearon la llamada ingeniería financiera. Aquellos que se alejaron de la economía productiva, la de crear bienes y ofrecer servicios, y apostaron por una red de productos financieros que nadie sabía cómo funcionaban, ni sabrá, porque no se entienden. Estos son ahora los apóstoles de la austeridad y vienen directamente del corazón de ese sistema financiero que de tanto doparse acabó estallando. Pero está claro, el ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra. Y así nos va.

Ángel Luis Jiménez Rodriguez

lunes, 2 de enero de 2012

El déficit como doctrina.

El Gobierno del PP mandó a los ciudadanos, después del Consejo de Ministros del pasado viernes, un mensaje inquietante: Menos derechos y más impuestos y el déficit como doctrina. Mariano Rajoy, antes de llegar al poder, se comprometió a favorecer la inversión y el empleo pese a las evidencias de ajuste del gasto derivado de los compromisos con Bruselas. Y ahora, se descuelga con un recorte demoledor. También prometió, en el debate de investidura, no subir los impuestos y, sin embargo, una semana después nos sorprende con una subida tributaria poco equitativa que carga el peso de la recaudación sobre las rentas del trabajo sin tocar apenas las del capital ni gravar las grandes fortunas. ¿Qué esperábamos? Esto es lo normal en un partido de derechas y neoliberal. Para colmo ese caótico paquete de medidas aprobadas que  congela el salario mínimo de 641 euros y descongela pensiones de 2.000 euros. Una contradicción más entre los propósitos perentorios del ajuste y sus medidas concretas. Y todo ello porque el Gobierno considera que al final de este año el déficit será del 8% y no del 6% como se había previsto. Esta desviación de las previsiones está causada por las comunidades autónomas, hecho reconocido por el gobierno, lo que no dicen es que casi todas están gobernadas por el PP desde las elecciones de mayo. Para compensar ese déficit, meten la tijera a asalariados, funcionarios, dependientes, jóvenes… y a todos lo que se les pongan por delante excepto las grandes fortunas y el capital. Una vez más políticas del pasado para un futuro incierto y recesivo, lo esperado en un partido conservador. No creía posible algo diferente. Y lo peor es que, según la vicepresidenta, estos recortes aprobados por 8.900 millones de euros son sólo el “inicio del inicio” de nuevos ajustes que quedan para marzo, después de las elecciones andaluzas. Está claro que un recorte presupuestario de esta naturaleza e intensidad nos conducirá con total seguridad a una prolongada recesión de la que será muy difícil salir. Pero no importa, sigamos apoyando y votando al PP sin tener en cuenta sus políticas y contradicciones. Espero que algún día despertemos de este mal sueño. Ojalá.
Ángel Luis Jiménez Rodriguez