domingo, 31 de julio de 2011

Que dios nos pille convocados.

Anunciada las elecciones generales para el 20 de noviembre, con disolución de las Cortes el 27 de septiembre, el decreto ley de medidas sociales del 19 de agosto se convalidará en dos sesiones previstas para este mes. Ahora, procede un avance de las propuestas y programas de los partidos políticos para las “generalísimas” -como se dice en Twitter-, especialmente del PP, que las ha silenciado hasta ahora. Hay una consigna de silencio dirigida a los nuevos gobiernos autonómicos y municipales salidos de las urnas el 22 de mayo, no hay declaraciones programáticas. La dirección del PP insiste en que hasta después de celebrarse las elecciones generales y andaluzas, nada de recortes drásticos y medidas traumáticas que afecten a los ciudadanos, solo medidas cosméticas en cargos de confianza, coches oficiales, gastos superfluos, etcétera. Así lo contaba en esto días la prensa y lo advertía el ex presidente del Gobierno, Felipe González, en un desayuno informativo en Madrid. Pero, siempre falla alguien y el viernes 29 en El País, el consejero de Economía y Hacienda de Murcia declaraba que su Comunidad estaba dispuesta a renunciar a las competencias de sanidad, educación y justicia, debido a las dificultades para cumplir el objetivo de déficit que se le había marcado. Y su presidente, Ramón Luis Valcárcel, lo confirmaba,  tras paralizar la transferencia de justicia en marcha, alertando de que si no recibía la financiación suficiente no dudaría en renunciar a estas y otras competencias. Castilla-La Mancha, gobernada por la secretaria general del PP Dolores de Cospedal, también ha decidido no asumir esa competencia. Estas medidas y soluciones a sus problemas deficitarios han reabierto el debate sobre el sistema autonómico. Y en esta postura de las comunidades del PP, subyace una actitud contraria a la esencia del Estado de las Autonomías y una renuncia al modelo constitucional que nos dimos para la organización del territorio del Estado en el título VIII de la Constitución. El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, lo confirmaba “en el PP nunca han creído en el título octavo de la Constitución y, por tanto, se sienten incapaces de gestionarlo y de asumir sus responsabilidades”. Además, ofrecía un argumento jurídico “Las comunidades que tienen las competencias ya transferidas tienen que cumplir con sus responsabilidades y devolverlas implicaría una reforma de la Constitución y los estatutos”. Los juristas del PP no se han enterado o no quieren enterarse de que el proceso de constitución de una nacionalidad o región en comunidad autónoma es un camino sin retorno. Una vez constituidos sus órganos de gobierno no pueden dejar de dirigir políticamente la nacionalidad o región en los términos contemplados conjuntamente en la Constitución y su estatuto, y no pueden devolver competencias asumidas que figuren en él. Si existían dudas sobre el particular, el Tribunal Constitucional se lo aclaró en la sentencia 89/1984. Por supuesto, como decía el ministro de Justicia, devolver competencias implicaría modificar mediante reforma la Constitución y/o el Estatuto, pero no se podría hacer unilateralmente ni por el Estado ni por la Comunidad Autónoma, debe haber acuerdo, porque sino no tendríamos un Estado, sino otra cosa. El  debate está servido. Y no es un debate meramente competencial o de dinero, sino de modelo y responsabilidades derivadas del poder. El gobernar conlleva un coste y el PP, en las comunidades que gobierna, parece incapaz de asumirlo. Menos mal que como dice Ernesto Ekaizer en el diario Publico “Que en este debate dios nos pille convocados”.

María José Jiménez Izquierdo y Ángel Luis Jiménez Rodriguez

viernes, 29 de julio de 2011

Las clases medias y las elecciones.

Ayer se publicó el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) correspondiente al mes de Julio, realizado entre el 4 y el 11, que recorta la distancia entre el PP y PSOE en estimación de votos hasta los 7,1 puntos (3,3 menos que hace tres meses). Este es un cambio de tendencia, ya que en los sondeos y encuestas anteriores lo normal era el aumento del PP y la disminución del PSOE. No sé si debe al giro que han supuesto los planteamientos de Rubalcaba y su vuelta a las raíces socialdemócratas que traslucen sus propuestas. Una buena base, quizás la única posible, para que amplias franjas sociales sintonicen de nuevo con el PSOE como opción de Gobierno. Aunque, lo van a tener difícil con las clases medias, porque no hay Gobierno que pueda sobrevivir a la furia de una clase media prospera que con la crisis ve como cada día su situación empeora. Un millón y medio de familias españolas tienen desempleados a todos sus miembros en edad laboral. Esta situación y su inseguridad económica están provocando que mucha clase media deje de serlo. Todo esto ha tenido sus consecuencias en los resultados electorales del 22 de mayo. Esta clase social compuesta fundamentalmente por profesionales, funcionarios, pequeños propietarios y autónomos, vive normalmente en ciudades grandes y medianas donde el PP tiene su cantera de votos. Así que, si los socialistas quieren recuperar a este electorado deben tenerlos en cuenta en su programa electoral, como ya están haciendo con las quejas de los indignados del 15-M. Porque las frustraciones de unos y las protestas de los otros, clases medias y jóvenes airados, deben tener una respuesta en el momento actual y, sobre todo, para el futuro. Los retos en época de crisis, históricamente, se han afrontado con éxito por medio de políticas socialdemócratas. En esa línea e idea tienen que estar las propuestas económicas que presente en las próximas elecciones generales el candidato del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba 
Ángel Luis Jiménez Rodriguez

jueves, 28 de julio de 2011

Pensamiento frente a barbarie.

La agresividad de los individuos violentos no surge porque algunas ideas les parezcan malas sino porque no las entienden -ya sea el marxismo, el multiculturalismo o el socialismo-, temen pensar por sí mismos, -en vez de lo que le dicte su religión, su partido o su líder- y a ello, añaden el miedo y los prejuicios al pensamiento desconocido. Esa mezcla con la dosis justa de locura y afán de protagonismo termina en una matanza sin más criterio que la paranoia y la barbarie. Los partidos de extrema derecha con sus derivas filosóficas sobre racismo, cristianismo e islamismo y sus correspondientes fobias contra el extranjero, el inmigrante, el diferente, el otro, alientan sin escrúpulos esos miedos ciudadanos con las nefastas consecuencias de todos conocidas. Y es que no paran de gritar “Hay que echarlos a todos y que Europa se rija por principios cristianos inamovibles”. Lo peligroso es que ya no es un discurso de minorías, radicales o extremistas, sino de grandes partidos y de líderes importantes europeos que no es necesario señalar. No olvidemos los discursos xenófobos y contra el multiculturalismo que se han hecho en Cataluña en la pasada campaña de autonómicas y municipales del mes de mayo. La primera consecuencia y la primera medida de esta claudicación al miedo que genera el otro, acompañada por el pensamiento único y dogmatico, ha sido la de impedir que la gente piense por sí mismo y la suspensión del tratado de Schengen, con el anuncio de algunos gobiernos europeos del restablecimiento de controles fronterizos a ciudadanos de otros países miembros. Ante esta situación, ¿qué debemos hacer? Carlos París,  filósofo, escritor y presidente del Ateneo de Madrid nos da una respuesta “Pensar y pensar frente al dogma y la barbarie para alumbrar un pensamiento que guie la acción imprescindible para salir del abismo en que nos encontramos”.
Ángel Luis Jiménez Rodriguez

miércoles, 27 de julio de 2011

¿Se puede ser alcalde y diputado al mismo tiempo?

Se ha dicho siempre que en el PP hay muchos hombres de su tiempo, franquistas con la dictadura y demócratas con la democracia. Vamos, lo que se encarte en cada momento. Y no es un chiste. Ahora se plantea un dilema parecido en Andalucía, pues hay una contradicción entre su opinión de los años 90, que pedía la inelegibilidad de los alcaldes como diputados andaluces -como mantiene en Galicia- y su postura de ahora de compatibilizar al mismo tiempo ser alcalde y diputado. En el debate del pasado jueves en el Parlamento Andaluz sobre este asunto, cuando se procedía a votar una propuesta de 27 medidas de trasparencia y calidad democrática, se lió un autentico guirigay, un espectáculo lamentable. El PP con sus gritos, agresiones verbales y tumultos pretendía conseguir lo que no era capaz con la palabra, que en vez de un hombre un cargo, si eras alcalde fueran dos. El PP no entiende que si quieren prestigiar el ejercicio de la política es necesario que la dedicación al cargo sea exclusiva. Es mejor, y así lo entiende la gente, que el político se dedique a un solo cargo, porque de lo contrario puede ocurrir que no cumpla ni con uno, ni con otro. Algo que debía resolverse de forma sencilla, porque  era razonable y fácil de entender y consensuar, se ha complicado por la actitud intransigente del PP. Pero, además, saben que la posición institucional de los alcaldes les beneficia en un proceso electoral como el autonómico, y de eso se quieren aprovechar para las elecciones del año próximo. De hecho, diecisiete o dieciocho de los diputados del PP en el Parlamento Andaluz son alcaldes y, según mi opinión, su acceso a este segundo cargo público no ha sido en las condiciones de igualdad que establece el artículo 23.2 de la Constitución Española. Así que, si ahora pretenden recurrir al Constitucional esta incompatibilidad, poco tienen que hacer. La modificación en el Parlamento, por la mayoría absoluta exigida, del artículo 5 de la Ley Electoral de Andalucía, que regula las causas de inelegibilidad para los alcaldes en las elecciones autonómicas, es correcta, se ajusta a derecho y está bien decidida desde el punto de vista jurídico, ético y hasta estético.
Ángel Luis Jiménez Rodriguez

lunes, 25 de julio de 2011

DEMOCRACIA frente al terrorismo.

El mundo sigue avanzando en valores democráticos y en el reconocimiento de los derechos humanos, pero los fanatismos religiosos permanecen entre nosotros para exterminar al infiel ya sea en nombre de Dios, Alá o de Yavé. El perfil policial del autor del atentado de Oslo, que hasta el momento ha causado 92 muertos, lo define como “fundamentalista cristiano” conocido por su grado de fanatismo y sus posturas ultraderechista e islamófobas difundidas en la Red. Hoy, las sociedades más avanzadas y democráticas se sienten aterrorizadas con los frentes yihadistas y otros movimientos religiosos radicales menos conocidos pero igual de nocivos, que se exhiben de forma narcisista en las redes sociales. Ante este atentado merece especial mención, por lo acertada, la primera reacción pública del primer ministro laborista, Jens Stoltenberg, subrayando que Noruega combatirá el terrorismo con democracia, al margen de las medidas policiales. Anticipándose a aquellas voces que ya habían empezado a reclamar más seguridad, más controles y disposiciones represivas más eficaces. Porque la clave para salir de esta tragedia ya la están dando miembros del Gobierno Noruego, “Mañana hay que despertar igual que ayer, como ha sido y es Noruega, una sociedad abierta, igualitaria y donde es posible confrontar ideas políticas en un ambiente de libertad”. Y como decía un editorial de la prensa noruega “Debemos seguir siendo una referencia democrática y de libertad para todos, dentro y fuera del país, como en su día lo fueron España y Gran Bretaña después de los terribles ataques terroristas del 2004 y 2005”.
Ángel Luis Jiménez Rodriguez

domingo, 24 de julio de 2011

Una apuesta por la solidaridad europea.

El pasado jueves en la reunión extraordinaria del Eurogrupo, los participantes tuvieron que hacer encaje de bolillos con el borrador de la propuesta para reformular por completo la política de rescates de países en crisis e iniciar una nueva etapa de la construcción europea. La propuesta era un prodigio de equilibrio para poner de acuerdo y satisfacer a los diferentes intereses y a las distintas instituciones afectadas por los graves problemas de Grecia, que influyen en España e Italia. Pero el jueves, las instituciones de la Unión Europea, demostraron que pueden resolver sus problemas si se empeñan, pese a la exasperante lentitud de su maquinaria decisoria. Parece que Europa sólo progresará a golpe de crisis. Por fin, la canciller Ángela Merkel empezó a entender y admitir -ha tardado más de un año-  que la agonía del euro también suponía el suicidio de Alemania. El texto de conclusiones de la cumbre, que satisface también al Banco Central Europeo (BCE) y al Fondo Monetario Internacional (FMI), descansa en un cambio en las condiciones de los préstamos del Fondo Europeo de Rescate a Grecia: interés menor (del 4,5% al 3,5%) y extensión de los plazos (de 7 a 15 años). Además, flexibiliza los usos del Fondo de Rescate para dar préstamos a países de la zona euro que no estén en programas de rescate si se vieran acorralados por los mercados. Pese a ello, los inversores en deuda griega ven complicado que Grecia pueda crecer lo suficiente para reducir o pagar la totalidad de su deuda. Grecia, dicen, pagará menos y más tarde, pero el volumen de los dos rescates (219.000 millones de euros) sigue siendo impagable. Y es que con intereses por encima del 2%, según los economistas, es imposible. Para despejar esa posible incógnita, el documento de conclusiones habla sobre un Plan Marshall europeo que levante la economía y que conceda a Grecia fondos estructurales para favorecer su competitividad y las reformas necesarias. Esta aparente solidaridad no se parece en absoluto a la de después de la segunda guerra mundial que puso las bases para la Unión Europea. Debería servir como modelo al Gobierno Alemán, el BCE y el FMI para comprender lo que supone la ayuda para países en quiebra como Grecia, Irlanda y Portugal y otros también muy afectados por la crisis financiera. Porque además del recordado Plan Marshall, que no se olvida de la memoria colectiva europea, hubo otros, olvidados, que hicieron frente a la deuda soberana de los países europeos de la época, exhaustos tras finalizar la guerra, con créditos concedidos por Estados Unidos al 2% de interés y a 60 años. Los británicos -auténticos incordios hoy día para llegar a acuerdos en la UE- acabaron de pagar este crédito en 2006, crédito concedido en una cuantía superior al doble de la economía británica de aquel momento. Los resultados de esas ayudas, ya son historia, pero no se olvidan. Europa mejoró su riqueza y crecimiento y cimentó las bases de, hasta hoy, nuestro estado de bienestar. Esa memoria, ese recuerdo debería dejarnos muy claro cómo deben ser las ayudas de los Fondos Europeos de Rescate y cómo debería ser, en política y economía, la autentica solidaridad y alianza entre países de una Unión como la europea. ¿Será posible? ¿Lo conseguiremos? 
María José Jiménez Izquierdo y Ángel Luis Jiménez Izquierdo

Camps, jugó y perdió.

Estos son tiempos de vergüenza, pero no por lo que se dice o se hace en otros sitios, sino lo que se dice y se hace aquí y ahora. Lo que está ocurriendo desde hace meses en la Comunidad Valenciana, con las imputaciones por la trama corrupta del caso Gürtel y el delito de cohecho de su presidente Francisco Camps, forman parte ya de la historia de la infamia nacional. Y es que aquí nos encontramos ante un problema moral fruto de la irresponsabilidad de Mariano Rajoy y de la dirección del Partido Popular, aceptaron la candidatura de Camps sabiendo que si era imputado tendría que dimitir, sin importarles las consecuencias para el pueblo valenciano y sus instituciones democráticas. Pero habían preparado una salida, un plan B, poco ético y algo indecente, los cuatro incriminados por cohecho se declaraban culpables y pagaban la multa y así eludían la acción de la justicia y la puesta en escena del juicio ante un jurado popular. Mariano Rajoy no podía permitirse el perjuicio que le podían ocasionar en plena campaña electoral de las generales. Sin embargo, Camps les falló, llevaba 900 días deslizándose por la pendiente judicial y ahora le obligaban a elegir entre la culpabilidad y mantenerse en el cargo o defender su inocencia y dimitir. Dilema tan absurdo como todo este asunto desde su inicio, si defiendes tu inocencia, dimite, si aceptas tu culpabilidad, sigues en el cargo. Que poco entienden estos señores la responsabilidad política en un sistema democrático. Y es que hasta Camps se había creído que los valencianos le habían exonerado de sus culpas en las urnas el 22 de mayo. ¡Qué equivocado estaba y que poco le ha servido la gloria de su victoria electoral! Camps ha llevado todo este lio como un juego y de forma muy egoísta y por supuesto nada sacrificada. Pero es que además, siempre ha llegado tarde y mal a las distintas opciones que tenia y eso se paga a la larga. El mismo ha cavado la tumba de su carrera política, que era lo que más ambicionaba. Ahora el PP no se cansa de repetir o colgar en sus blog que Camps es más inocente que Galileo, ¿por qué entonces le han obligado a dimitir? Esto no hay quien lo entienda ¿O sí?
Ángel Luis Jiménez Rodriguez

sábado, 23 de julio de 2011

La compasión.

Hay palabras maravillosas como amor, libertad, justicia… Pero todas ellas pueden ser manipuladas y utilizadas como arma arrojadiza. Por amor a Dios, comenten los fundamentalistas barbaridades; la libertad de unos puede suponer la prisión y muerte de otros; y a la justicia, todos creen tenerla de su parte, incluso los tiranos más atroces. Sólo la compasión impide estos excesos; esta idea no puede imponerse a sangre y fuego, porque te obliga a hacer justamente lo contrario, te obliga a acercarte a los demás, a sentirlos y a entenderlos. La compasión es el núcleo de lo que mejor somos.

jueves, 21 de julio de 2011

¿Cuándo perdimos nuestra humanidad?

El pasado mes de Mayo, una embarcación con 72 inmigrantes, que salieron desde Libia con destino a Italia, naufragaron sin que las naves de la OTAN hiciesen nada por rescatarlos. Desde que comenzó el conflicto Libio, unas 2.000 personas han muerto en el Mediterráneo sin que a nadie le importe, incumpliendo obligaciones ineludibles recogidas en el derecho del mar. La misión de la OTAN en el Mediterráneo debería incluir la ayuda humanitaria, pero hasta ahora sólo España, hace unos días, ha asumido esa responsabilidad acogiendo en una de sus fragatas bajo la misión de la OTAN a 111 inmigrantes que estaban a punto de naufragar. Inmigrantes que habría que evacuar urgentemente a algún hospital en tierra dada su delicado estado de salud. Ahora, la OTAN está negociando con los países de la zona para ver quien acoge finalmente a ese centenar de personas en situación precaria porque nadie quiere hacerse cargo de ellas. Es incomprensible la falta de solidaridad ante esta delicada situación. Y el remate es las lentas y largas discusiones entre los países de la zona para ver quién o quienes asumen estas competencias que nadie debería rechazar por razones humanitarias.
En nuestro país, también nos deberían escandalizar los datos que aparecen en el estudio “Evolución del racismo y la xenofobia en España (informe 2010)”, difundido esta semana por la Secretaría de Estado de Inmigración y Emigración. El estudio pone de manifiesto que un 36% de los ciudadanos encuestados por el CIS está reacio a la entrada de emigrantes, menos mal, que un 41% piensan que los efectos generados son positivos o muy positivos para España. Nicolás Marugán, responsable del estudio, reconoció que la imagen que tiene los españoles de los foráneos “ha empeorado mucho” respecto a los años anteriores, algo que achacó a la “estereotipia” creada en torno al uso de los servicios públicos y al mercado laboral. Los españoles objeto del sondeo piensan que los emigrantes reciben más del Estado de lo que aportan, aunque los datos oficiales digan lo contrario. El informe refleja también que un 44% piensa que los españoles deben tener preferencia en la atención sanitaria y un 56% que se tenga en cuenta la nacionalidad a la hora de elegir colegio para la educación de los hijos. No sé si será la complejidad de nuestro cerebro la que hace posible estas respuestas racistas y xenófobas, porque no entiendo como a tantas personas les cuesta aceptar que no hay españoles, ni extranjeros, ni grupos mayoritarios o minoritarios, sino sólo seres humanos o personas que como nosotros, en este periodo de crisis, buscan una salida para sus problemas. Y es que la adaptación a esta nueva sociedad multirracial y diferente debe hacerse desde nuestro interior, superando, por supuesto, los conflictos internos y externos de este mundo que nos rodea.
María José Jiménez Izquierdo

miércoles, 20 de julio de 2011

¿Aguantará Zapatero?

Europa y el área del euro es hoy el centro de la inestabilidad financiera internacional. Esto es debido a la incapacidad de los líderes europeos de consensuar una salida a la crisis, que está poniendo en peligro el andamiaje de la estructura europea que tanto costó levantar. Los especuladores no quieren que Europa funcione porque entonces se les acaba “el chollo” y el beneficio rápido, casi diario, que están consiguiendo con las inestimables ayudas de las agencias de calificación. El problema ya no es Grecia, sino el ataque directo de los especuladores a España e Italia para situar la prima de riesgo en unos límites peligrosos como son los 400 puntos básicos o sea el 4,00 % de interés como sobrecoste de la deuda. Así que, el próximo jueves, los países del euro están obligados a realizar una declaración institucional, si quieren frenar esta voracidad especulativa, diciendo “Todos somos España o Italia, y si alguien apuesta contra ella saldrá perdiendo”. Y a continuación pasar a la acción asegurando el futuro del euro sobre la base de una disciplina fiscal compartida y una política común que fomente el crecimiento económico.
Por eso, en esta situación de máximo riesgo e incertidumbre para España, lo menos conveniente en estos momentos sería adelantar la convocatoria de las elecciones generales del 2012 como está pidiendo el PP y Rajoy para “hace las cosas como Dios manda” en estos días. Ahora, le secunda el diario El País que recuerda que si bien Zapatero “dispone de toda la legitimidad y todo el derecho para terminar la legislatura”, ya advirtió en marzo que su continuidad “sólo era moral y políticamente justificable” si culminaba las reformas. El Gobierno ha contestado a estos planteamientos en un comunicado colgado de la pagina web de la Moncloa: “En este momento no habría nada más inestable y perjudicial para la solvencia y la credibilidad de España que una convocatoria anticipada de elecciones”. Pero en esta polémica el PP, simplificando incomprensiblemente la economía, interviene con esta chorrada de Rajoy “España tiene futuro porque el PP está a punto de llegar al poder”, normal para un partido que está obsesionado con conseguir el poder. Y es que el problema que tiene este partido desde la época de la transición es la no aceptación de la legitimidad de presidentes de Gobiernos socialistas, ya sea el señor González o el señor Zapatero. No se dan cuenta o no quieren darse cuenta que convocar elecciones en esta situación de volatilidad de los mercados y sin la necesaria defensa diaria de los intereses generales relacionados con las primas de riesgo es una locura. En una larguísima campaña electoral como la que se prevé, añadiendo el periodo que va entre la noche que se sabe quién es el ganador y el día de la constitución del nuevo Gobierno, más el tiempo para hacer pactos post-electorales, si el resultado lo exigiera, quienes sufrirían serían como siempre los sacrificados bolsillos de los ciudadanos españoles. Así que Zapatero debe aguantar hasta el final de la legislatura por el bien de España. Y decirle  alto y claro a Rajoy, “Que es la Economía Rajoy, que no te enteras, que es la Economía”. 
Ángel Luis Jiménez Rodriguez

domingo, 17 de julio de 2011

¿Qué está pasando?

La democracia es un término abstracto que hay que definir por grados. En nuestro país, para ayudar a definirla es necesario medir el grado de libertad de prensa (limitada), separación de poderes (insuficiente) o acumulación de poderes (mucho en el financiero, poco en el político), y participación ciudadana (insuficiente). Hoy día, la gente se siente molesta porque la prensa no es independiente, no actúa libremente, no refleja la realidad, ya que está al servicio de intereses empresariales o institucionales ajenos a los de la información. El escándalo provocado por el diario británico News of the World, que obtenía información mediante escuchas ilegales, ha puesto a la prensa sensacionalista en la picota y ha provocado un perjuicio sobre el conjunto de los medios, justo cuando se cuestionaba su fiabilidad y su capacidad de intermediación. Este ha sido uno de los temas de debate importante en las asambleas del Movimiento 15-M. En sus conclusiones, han descalificado globalmente el actual sistema de medios y no han hecho concesión alguna sobre el periodismo que se vende en forma de producto comercial. Opinan que este periodismo está condenado a morir y que son las redes las que contienen el germen del nuevo sistema de comunicación sin intermediación. Otros creen, por el contrario, que el periodismo sigue siendo necesario, pero debe cambiar profundamente. Una frase, que se ha repetido mucho en las asambleas de las plazas públicas, ha sido “No nos representan” pero refiriéndose a los periodistas. También pedían medios que salvaguardaran la independencia de los buenos periodistas para cumplir con la función crucial que deben ejercer en una democracia: informar con honestidad, veracidad e independencia. Así podríamos poner un poco de orden en este caos informativo que estamos viviendo.
Ángel Luis Jiménez Rodriguez

viernes, 15 de julio de 2011

La incógnita de Andalucía.

El pasado viernes en el campus FAES (fundación de José María Aznar), la presidenta de la Comunidad de Madrid, la popular y ultraliberal Esperanza Aguirre, cuestionó la Comunidad Autonómica de Andalucía al decir que “El pacto constitucional se rompió muy pronto, en 1980, y tiene un responsable evidente y único, el PSOE, que decidió tirar por la vía de en medio y solicitar para Andalucía la condición de nacionalidad histórica y que accediera a través del 151”. La ignorancia e incapacidad de esta señora cuando habla de Andalucía y de su historia contemporánea raya la ofensa, el insulto y el desprecio que estos señoritos del PP siempre han tenido con nuestro pueblo. Pero ya lo dice el refrán, no ofende el que quiere sino el que puede. Y ella no puede. La señora Aguirre parece que ignora que Andalucía ha sido la única Comunidad que ha tenido una fuente de legitimidad específica en su vía de acceso a la autonomía de acuerdo con la Constitución Española (CE). Los andaluces expresaron en las urnas democráticamente y mediante referéndum en 1980 su deseo de ser Comunidad Autónoma, lo cual le otorga una identidad y una posición incontestable en la configuración territorial del Estado. Ahora, si lo que quiere esta señora es que continúen los privilegios y las desigualdades en España es que no se ha leído la CE, sobre todo, el artículo 139.1 que dice que todos los españoles tienen los mismos derechos y obligaciones en cualquier parte del territorio del Estado. Aunque no me extrañaría que desconociera la constitución pues ni siquiera la votaron en su momento. Y es que el problema del PP con Andalucía, y así lo perciben sus directivos nacionales, es que no ven posibilidad de gobernarla, ni a Javier Arenas de presidente después de las elecciones autonómicas de marzo del año próximo. Porque aunque las encuestas les den como ganadores, no aseguran la mayoría absoluta. Y no creo que IU cometa los mismos errores en Andalucía que en Extremadura, facilitando un gobierno del PP para nuestra tierra. Eso no se lo perdonaría nunca el pueblo andaluz a IU.
La clave y a su vez la incógnita de las elecciones andaluzas del próximo año estará en la participación de los electores y en el voto rural. Existe un estudio sociológico, del Centro de Análisis y Documentación Política y Electoral de Andalucía (Cadpea) de la Universidad de Granada, que asegura que los resultados de las municipales confirman su hipótesis de que la Andalucía rural, que según sus cálculos agrupa a una cuarta parte de la población y a un tercio de los votantes andaluces, sigue siendo socialista y votando socialista. Para llegar a esa conclusión han ordenado los municipios con el mismo criterio del Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía que divide en tres grandes grupos de asentamiento la población: en función de su tamaño, su grado de urbanización y sus estructuras económicas y funcionales. En grandes números, podemos decir que en Andalucía un tercio de la población vive en poblaciones rurales, otro tercio en ciudades media y el resto en capitales. Desde esa perspectiva, la comparación de los datos electorales del 2007 con los del 2011, ofrece conclusiones como que en los municipios rurales fue más gente a votar (creció seis puntos la participación) y su preferencia es por los partidos de izquierda (aumento 4 puntos). Mientras que a mayor grado de urbanización, mayor es la implantación del PP, pero menor la participación electoral (creció solo tres puntos), y aunque el PP arrasó en las ciudades principales, en las ciudades medias no supera el 30% de los votos y en los pueblos no despega. El PP para ganar las autonómicas necesitaría 10 puntos más en las ciudades medias.  Y es que sólo nos fijamos en los municipios grandes porque el PSOE ha perdido, pero sigue ganando en la mayoría de los municipios andaluces (415 PSOE contra 235 el PP). Así que, cuando nos dice la derecha que Andalucía ha cambiado de ideología y que la izquierda ha sufrido un vuelco electoral, es mentira. Ni ha habido vuelco electoral, ni ha cambiado la ideología. Andalucía sigue siendo de izquierda. 
Ángel Luis Jiménez Rodriguez

miércoles, 13 de julio de 2011

Un día negro.

Este lunes fue un día negro para España y para Europa. En nuestro país la bolsa cayó hasta un 3,5% y marcó un mínimo de 9.588 puntos. La prima de riesgo del bono español a 10 años se situó en 335 puntos básicos (3,35% más de sobrecoste que exigen los compradores de deuda española). Por tanto, el problema del euro no es ya de los países periféricos europeos (Grecia, Irlanda y Portugal apenas el 6% del PIB de la UE) sino también de España, Italia e incluso Bélgica con problemas políticos y económicos graves debido a la turbulencia de los mercados y por ser el blanco de los movimientos especulativos. Lo más grave es que no hay motivo para esta situación, ya que Estados Unidos y Japón tienen una deuda pública muy superior a la de Europa. El problema  está en las dudas de los líderes europeos, sobre todo de Ángela Merkel, que reaccionó tarde y mal a la crisis griega dando lugar al contagio de otros países europeos. La respuesta debió ser la solidaridad Europea y la responsabilidad Griega para poner orden en su casa. Pero no, los bancos alemanes se negaron a participar en los nuevos planes de ayuda para Grecia, siendo  los principales afectado. Hay que tener claro que esta situación a la que han llegado los mercados es irracional y su interdependencia exige la adopción de medidas más allá del ámbito europeo para que resulten convincentes. Porque en esta crisis los peligros son globales y los problemas también, y por lo tanto, la solución no puede ser local o nacional. Hace falta en Europa una política común y unas finanzas comunes. Y para eso hace falta también liderazgos capaces de pensar, decir y actuar con esa pedagogía. Hay que reivindicar el poder político frente al poder financiero y a la fatalidad de los mercados y las agencias de calificación. Así que, si esta Europa germanizada deja caer a Italia o a España por la voracidad de los especuladores, cae también el euro y con él se iría al traste todo lo que hemos construido con tanto esfuerzo y se cuestionaría la democracia de la Unión Europea.
Ángel Luis Jiménez Rodriguez

lunes, 11 de julio de 2011

Nada está escrito: Hay partido.

En la prensa de ayer domingo, hubo dos frases que se me han quedado en la memoria. Una del candidato oficial del PSOE para las próximas elecciones generales, Alfredo Pérez Rubalcaba, “Voy a darlo todo, nada está escrito”. La otra del editorial de El País, “Hay partido, lo que hace falta saber es cuando se jugará”. Para la derecha es un candidato que no tiene nada que hacer y no tiene futuro porque es un político del pasado. Sin embargo, este fin de semana ha conseguido ser portada de todos los medios de comunicación, su discurso del sábado ha sonado distinto, original y diferente. Hoy lunes sigue siendo motivo de comentario y análisis en tertulias y  editoriales, pero lo más importante es que para bueno o para malo está en boca de la gente. Todos los medios destacan que Rubalcaba es un candidato potente y que con su intervención del fin de semana ha logrado situarse a sí mismo y a su partido, donde él quería estar, en el terreno de juego. Y es que dice o piensa, que no está para minimizar la derrota que auguran las encuestas. Que si hay que rectificar o cambiar, se hace pero no abomina de lo hecho, obligado por las instituciones de la Unión Europea. Que  si hay que corregir se corrige lo que no funcionó. En definitiva, Rubalcaba es un candidato creíble y a tener en cuenta. Y eso es muy necesario si el candidato y su partido quieren recuperar posiciones y salir del desaliento que muestran las encuestas y la desmovilización de sus militantes y simpatizantes después del 22 de mayo. Así que, ya Rubalcaba tiene que emplear su tiempo recorriendo el territorio nacional para sacar de su letargo al partido con un discurso que señala los enemigos a batir: la crisis, los mercados y las injusticias sociales. Enemigos a los que hay que combatir con todas las energías como recoge su programa electoral del que adelantó algunas cosas el sábado, cambios laborales y económicos (destinar parte de los beneficios de los bancos a crear empleo y recuperar el impuesto de patrimonio), defensa de la sanidad pública y gratuita (rechazo total al copago), reforma del sistema electoral (partiendo del modelo alemán), y medidas contra la corrupción (mediante el control estatal de los planes urbanísticos). Estas y otras medidas de fuerte contenido socialdemócrata o regeneracionista eran parte del proyecto de país de Rubalcaba, su discurso de Estado a la nación española. Ahora le toca al candidato Rajoy hacer lo propio, si queremos que la próxima campaña electoral contribuya a fortalecer la necesaria pedagogía democrática de nuestro país.
María José Jiménez Izquierdo y Ángel Luis Jiménez Rodriguez

domingo, 10 de julio de 2011

ONU Mujeres

ONU Mujeres, encargada por Naciones Unidas de velar por la igualdad de género, ha publicado esta semana su primer trabajo desde su puesta en marcha con Michelle Bachelet como directora ejecutiva. El estudio, titulado “Progreso en el mundo de las mujeres: a la búsqueda de la justicia”, pide a los gobiernos del mundo que tomen medidas urgentes para acabar con las injusticias que hacen a las mujeres más pobres y menos poderosas que los hombres en todos los países del mundo. En la presentación del trabajo Michelle Bachelet indicó “Una igualdad completa supone que la mujer sea igual que el hombre ante la ley, en su casa y trabajo y en la esfera pública”. Y señaló “Se han logrado muchos avances en las esferas pública y privada en el último siglo. Sin embargo, la discriminación y la injusticia por razón de género siguen siendo frecuentes alrededor del mundo”. El informe muestra la realidad de la violencia de género, pese a estar tipificada como delito en 125 países del mundo, de la discriminación laboral, pese a que 117 países cuentan con una legislación a favor de la igualdad de salario entre hombres y mujeres, y de la falta de representación femenina en la vida pública, inferior al 30% en la mayoría de los países, aunque se congratula del importante aumento de la presencia de mujeres en parlamentos de países tan diferentes como Ruanda, Nepal y España.
Los mayores avances en las políticas de igualdad de género se producen en la participación femenina de la vida pública. Muy activa en Europa y no sólo, como hasta ahora, en los países escandinavos, también se extiende al mundo árabe, desde Túnez hasta Egipto, donde las mujeres han desempeñado un importante papel en el proceso revolucionario de cambio dado el trato recibido en las sociedades musulmanas tradicionales. Ahora la cuestión es saber si el número cada vez mayor de mujeres que entran en política hará realidad las perspectivas y los modos de dirección que muchos votantes o manifestantes de las plazas públicas parecen anhelar. La revolución será feminista o no será.

sábado, 9 de julio de 2011

El candidato Rubalcaba.

Esta mañana en la reunión previa al Consejo de Ministros, Alfredo Pérez Rubalcaba, transmitió al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, su voluntad de abandonar el Ejecutivo de forma inmediata. Así lo anunciaba en rueda de prensa después del Consejo de Ministro de hoy, viernes 8 de julio del 2011. Ya en la rueda de prensa del día 30 de mayo, cuando fue nominado por la dirección del PSOE para ser candidato a la presidencia del Gobierno en las elecciones generales del 2012, dijo que saldría del Ejecutivo cuando sintiera que su compromiso como candidato le dificultaba sus tareas de Gobierno.  Ahora, como dice José María Izquierdo en su blog, las mazas, los bates de beisbol, las armas blancas y hasta los colt se van a poner en marcha para dejarle la cara a Rubalcaba como ya se imaginan. Porque unos se empeñan en presentar a Pérez Rubalcaba como un revolucionario furibundo y otros como un hipócrita que ahora simula. Los primeros lo tienen mal, porque nadie puede creer a estas alturas que nuestro ministro del interior sea Bakunin y que guarda en su chaqueta cocteles molotov para lanzarlos al paso de los banqueros. El exceso siempre es ridículo y en él caen siempre los de la prensa apocalíptica de derechas. A Rubalcaba se le podrá presentar como una de las caras izquierdistas del PSOE, pero este partido  se ha llevado muchas bofetadas, en sus 22 años de gobierno, por actuar a veces como si fuera de derecha. En cuanto a la simulación, es la misma acusación desde que sus enemigos encontraron en el conspirador Fouché de la Francia revolucionaria el sambenito ideal con que horadar su imagen.
Tres testimonios publicados el domingo en El País, nos pueden ayudar a conocer mejor al personaje Rubalcaba. Miguel Ángel Revilla, presidente de Cantabria, dice “Es hábil, astuto y con mucha mano izquierda para la negociación, pero democrático y servidor del Estado, uno de los políticos de mayor valía. Conmigo siempre ha cumplido su palabra”. Eduardo Madina del PSOE, “Es astuto como el que más y por eso sale airoso en un terreno en el que todo el mundo hace su juego, a veces de forma bien sucia. Lo que le diferencia de otros políticos es que él tiene talento y sabe cuáles son los límites del juego sucio”. Federico Trillo del PP, “Le conozco desde hace muchos años y puedo asegurar que todos los tópicos que se dicen de él son verdad. Es elástico, agudo directo, extremadamente listo y simpático, tiene humor y espíritu deportivo. Se merece los elogios. Yo tengo que admitir que en materia de terrorismo su comportamiento ha sido impecable. Ha dado toda la información con lealtad, fluidez y trasparencia. Le descomponen los tontos, no puede con ellos. Es bueno que haya gente de su experiencia y sentido de Estado en la política. Ahora que lo pienso, igual me estoy pasando con tantos elogios y me echan del PP”. Con estos testimonios de personas con ideologías tan diferentes no digo que el personaje, el hombre o el político, sea perfecto, pero si tiene y le reconocen perspectiva política. Ahora como candidato tiene que liderar la ponencia modernizadora de su partido, incorporar banderas para la izquierda como la intervención política en los mercados, flexibilizar la política fiscal en nuestro país, que es demasiado rígida, y poner todas sus capacidades para generar empleo con un programa renovador que esté libre de las ataduras de sus anteriores responsabilidades de Gobierno. Así que ha llegado su momento para dar la batalla, porque capacidad para competir siempre la ha tenido tanto en la derrota como en la victoria. 
María José Jiménez Izquierdo y Ángel Luis Jiménez Rodriguez 

viernes, 8 de julio de 2011

Los 35 años de El País

Han transcurrido 35 años desde de la fundación y nacimiento del diario El País (1976). Desde ese momento contribuyó a la lucha por las libertades y al establecimiento de la democracia en España. En estos sus muchos años de vida han sido centenares de miles de páginas dedicadas a estimular y sostener el avance, la modernización y la prosperidad de nuestro país. Tarea en la que han fallado los principales partidos políticos en los últimos tiempos al ignorar las reclamaciones de los medios y de los ciudadanos para que se acordaran y firmaran los pactos sociales necesarios para salir de la crisis. El estado de necesidad que aqueja a amplios sectores de nuestra sociedad, con el paro, las hipotecas y la economía, no se resuelven sólo con una alternancia de siglas en el poder o el gobierno. Con pactos o sin ellos la distribución de deberes y cargas de los ajustes y reformas acordados no pueden seguir siendo tan injustos y desiguales. Hay que seguir dialogando y buscando consensos. Juan Luis Cebrián, en el número del 35º aniversario, decía “puede que los periódicos mueran, pero no el periodismo que seguirá alimentando la discusión y el diálogo, aunque las noticias caigan del cielo o de las nubes como una lluvia fina, en un esfuerzo nunca inútil por buscar la verdad y defender la trasparencia”. Y un lector lo decía más breve y mejor, “Si algo pasa, me lo explicará El País”.   

miércoles, 6 de julio de 2011

El estado y el mercado.

Hay muchas cosas que diferencian a la izquierda de la derecha. Pero una de las diferencias más significativas, y en la que nunca coincidirá un gobierno de derecha con uno de izquierda, está en la recaudación y distribución los recursos. Si queremos que esa distribución de recursos sea lo más igualitaria posible, esa tarea debe realizarla el Estado y no los mercados como quiere la derecha. El Estado no permitiría, ni un gobierno de izquierdas, que muy pocos consumieran demasiado y demasiados consumieran muy poco, porque eso sería injusto social y económicamente, por no decir también inmoral. A los mercados eso no les preocupa porque lo que defienden es el interés privado frente al bienestar colectivo, y siempre con ajustes brutales que sufren los que menos tienen. Los mercados no tienen respuestas adecuadas para los difíciles problemas que plantea esta crisis. Pero ocurre también, que el Estado para corregir desigualdades a veces realiza intervenciones tan exageradas que asfixian la posibilidad de soluciones. Por eso cada día hay más empobrecimiento social y más estancamiento económico. Esto me hace pensar que, si queremos encontrar una salida y futuro para nuestros problemas, habría que echar mano de todas las ideas que han sido válidas hasta ahora, inventar otras nuevas y darle rienda suelta al pragmatismo y la experimentación. Porque se ha demostrado que las ideas rígidas no ayudan a encontrar soluciones, sino que las retrasan. Una política de futuro tendría que fortalecer la política frente a la economía, al Estado frente al mercado, para mejorar la correlación de fuerzas en las coyunturas futuras y hacer políticas de presente más progresistas. Sólo así se crearan las condiciones para que, quizás, en el futuro, sea posible cambiar el sistema.
Ángel Luis Jiménez Rodriguez

lunes, 4 de julio de 2011

La sanidad pública.

En este periodo de crisis, ajustes y reformas, la pregunta que se hace todo el mundo, especialistas o no, es si la sanidad pública española es sostenible. La respuesta de la responsable de Política Sanitaria del PP, Ana Pastor, es muy clara y formará parte de su programa electoral: “Hay que hacer frente a una deuda acumulada de 15.000 millones de euros -según los expertos de 11.000 millones-. Si no se hace y se garantiza una política sanitaria fuerte que genere empleo y riqueza, el sistema sanitario no es viable. No es sostenible. Debemos poner en marcha, y pronto, grandes reformas”. Pero la pregunta está mal planteada. La cuestión no es si el sistema público de salud es sostenible para la sociedad española, sino si una sociedad democrática puede permitirse un buen sistema de salud.
La sanidad pública española tiene un presupuesto de 63.700 millones de euros, el 6,1% del PIB. Cifra menor que la media de la OCDE y muy por debajo de países como Alemania, Francia e Italia. La asistencia sanitaria española es de 1.816 euros por habitante y año para una atención integral, y si se toma solo el gasto sanitario público es de 1.266 euros. Este es un coste que este país puede permitirse asumir, sobre todo con los indicadores de salud que tenemos, que en algunas áreas nos sitúan entre los primeros del mundo. Así que pocas reformas y ajustes se le pueden hacer. Otra cosa es establecer medidas eficientes de ahorro en fármacos y tecnología hospitalaria, mejor distribución del gasto y dedicar a la sanidad ingresos adicionales de los impuestos que gravan el tabaco o el alcohol, cuya atención se lleva el 7% del gastos sanitario, unos 2.500 millones de euros.
Hoy nadie discute que hay que ahorrar y ser eficiente. La duda es cómo hacerlo bien. Y la formula de copago no es la mejor para ahorrar. El secretario general de Sanidad asegura que un copago de cuatro euros podría generar unos 700 millones de euros al año. Pero esa no es la solución para la sostenibilidad del sistema, ya que traería problemas porque la recaudación podría generar mayores costes que ingresos y porque aquellas personas que no usaran los servicios sanitarios preventivos o de consulta, generarían males que a la larga serían más caros de solventar. La FAES, fundación que preside José María Aznar, está elaborando por encargo de Mariano Rajoy un informe que estudiará la viabilidad del copago para incorporarlo al programa electoral del PP. Pero el copago no convence, ni como formula disuasoria al abuso de las visitas medicas, ni como elemento recaudador, porque los ciudadanos ya financian la sanidad con sus impuestos. Así que saquemos a la sanidad de la discusión política, porque España gasta en sanidad pública más bien poco o, todo lo más, lo justo. Y si hay que ahorrar hay una larga lista -AVE, puertos, aeropuertos, diputaciones, etc.- antes que la sanidad, la educación y los servicios sociales.
Ángel Luis Jiménez Rodriguez

domingo, 3 de julio de 2011

El difícil equilibrio del PP.

El PP tiene muy claro que cuanto más reformas queden hechas por el Gobierno socialista hasta las elecciones generales del 2012, mejor para la candidatura de Rajoy. Saben que de llegar a gobernar, los poderes financieros pedirán reformas que irán más allá de la línea que se ha marcado Zapatero. En Portugal, después de sus recientes elecciones, la Oposición ahora Gobierno ha superado los recortes y ajustes anteriormente propuestos por los socialistas para recibir ayudas de la UE. El PP está buscando el difícil equilibrio entre la necesidad de mostrar algo de su programa, ya que no puede escurrir más el bulto, y el deseo de evitar que éste se convierta en objeto de crítica y debate. Porque eso haría que el foco de atención y desgaste que ahora recae por entero en Zapatero afectara también a Rajoy. Espero que, de una vez por todas, el PP se dé cuenta de la situación de emergencia que vivimos en España desde mayo del 2010. O tendremos que esperar todavía a una posible victoria electoral, que está aún por decidir, para que entiendan que pactar  y arrimar el hombro para superar los retos que nos presenta esta crisis engrandece la política.
Ángel Luis Jiménez Rodriguez

viernes, 1 de julio de 2011

La austeridad del PP.

El PP dedicará su Intermunicipal, que celebrará hoy y mañana en Sevilla, a la austeridad en las administraciones locales. Esta Intermunicipal será inaugurada por el presidente del PP, Mariano Rajoy, y sus sesiones comenzarán con la secretaria general del Partido Popular María Dolores de Cospedal, la política mejor pagada del país. Actualmente, Dolores de Cospedal ingresa de sueldo como Senadora casi 100.000 euros, que sumados al complemento que recibe de su partido de 150.000 euros, hacen un total de un cuarto de millón de euros anuales. Pues bien, ella va a pedir austeridad a los cargos institucionales de su partido y a todos los demás. Suena mucho a camelo, haz lo que yo te diga, pero no lo que yo haga. Ahora el mantra repetido por el PP es “austeridad”, antes lo fue “reforma estructural”, y no se dejó de repetir hasta que fue aceptado por los partidos de izquierda. Y es que las “reformas estructurales” valían lo mismo para situaciones de inflación que de deflación y era el ungüento milagroso para remediar todos los males de nuestra economía. Igual ocurre con el discurso de austeridad, nos lo venden como el discurso de la mesura y la continencia económica con la que se arreglan todos los problemas, sin embargo, todos los sinónimos de austeridad apelan a la moral y no a la economía y los dineros. Miremos que dicen las diferentes acepciones de austeridad del diccionario de la Lengua Española: Mortificación de los sentidos y las pasiones; Retirado, mortificado y penitente; Severo, sobrio y sencillo y ajustado a las normas de la moral. Así que, esa austeridad con la que ha hecho campaña el PP en las pasadas elecciones locales parece tramposa y siniestra. Tramposa, porque en los primeros plenos municipales de las nuevas corporaciones se ha podido ver y comprobar que los haberes son los que son y las diferencias entre unos y otros son mínimas e insignificantes. Y siniestra, pues se articula como una amenaza para los que han gobernado y no como una solución para los que van a gobernar. Qué tenga cuidado el PP que se le está acabando el tiempo de las mentiras, los engaños y de no hacer nada.
Ángel Luis Jiménez Rodriguez